Prólogo

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Y efectivamente: aquella no fue la última vez.

El destino llegaba a ser muy caprichoso. Y también un poquito hijo de puta.

-No sabía que matases todo lo que tocabas-Ahí estaban, frente a frente. E irónicamente en aquel universo que le mencionó de forma superficial: Outertale.

-Se podría decir que también soy un destructor-Reaper se encogió de hombros, recogiendo una flor marchita del suelo-Ya tenemos otra cosa en común.

Error se acercó un poco más.

-Un momento...¿qué demonios tienes en el cuello?

-¡Oh!-se tocó la bufanda-Una cosita que me tejí yo mismo. Y...¿pero qué demonios? ¿Eso es una guadaña hecha de hilos?

Silencio. Un segundo, dos, tres...

-Pfffffffff.

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA.

-¿¡Pero qué clase de bufanda es esa!? ¡Está hecha un asco!

-¡No tienes derecho a decirme nada! ¿Acaso has visto la guadaña? ¡Está horrible!

-¡No lo está! ¡Me ha servido mucho mejor de lo que a ti te servirá esa bufanda!

-¡Esa cosa solo sirve para que des risa!

-¡Cállate...!-Reaper abrió la boca, listo para desobedecer a Error, cuando del cielo empezó a sonar un sonido que le hace darse la vuelta.

-Woah...-¿Así que eso era una lluvia de estrellas? Reaper abrió la boca presa de la estupefacción, olvidándose por completo de Error.

Reaper se sentó en el suelo, al llegar a la conclusión de que aquello duraría mucho tiempo.

. . .

-¿Es tu primera vez viendo esto?-Preguntó Error, interrumpiendo el silencioso ambiente. Reaper negó.

-No. Vi estrellas antes, pero nunca...nunca así.

En algún momento se había quitado la bufanda para que Error la analizase mejor, mientras el mencionado toqueteaba la bufanda como un niño pequeño, Reaper estaba tumbado observando las estrellas.

Suspiró.

-La última vez que miré las estrellas fue con alguien que quería mucho. Ella...ella era, junto a mi hermano, la única que no me veía como un monstruo.

-Eres un monstruo, literalmente hablando.

-Ja ja-comentó con sarcasmo Reaper, antes de reiniciar su monólogo-. Claro que no siempre fue así, éramos opuestos. Ella me odiaba a mí y yo la odiaba a ella. Hasta que nos dimos una oportunidad.

"Se acabó volviendo uno de mis vínculos más importantes. Me hacía reír, ser optimista, alegrarme de las pequeñas cosas del día a día...ella me hacía querer dejar de ser la imagen que el resto de dioses tenía de mí y ser alguien mejor. Me hacía darme cuenta de mis defectos y a apreciarme pese a ellos. Ella...ella era mi estrella.

"Hasta que la perdí.

Error levantó la vista de la bufanda, al igual que Reaper ahora observaba el cielo.

-Supongo que...también tenemos eso en común-susurró.

Reaper cerró los ojos cuando el ambiente volvió a sumirse en un silencio pesado. El silencio de dos seres que habían vivido demasiadas cosas.

. . .

-Para arreglarte esta bufanda voy a tener que ir al Void. Esto está fatal.

-Podemos ir ahora-ofreció Reaper, ya levantado.

-¿No vas a seguir viendo la lluvia de estrellas?

-Neh. Se me había ocurrido hacer otra cosa.

-¿Pensar?

-Undernovela y chocolate. Lo dejamos en un episodio muy intenso.

Error se limitó a encogerse de hombros y empezar a caminar.

-¡Oye!-Al notar que la bufanda estaba siendo arrastrada, Reaper agarró el otro lado-Ten cuidado imbécil, que me costó mucho hacerla.

-Ajá.

-Y oye, ¿me dejarías modificarte la guadaña?

-No.

-¡Ah, venga ya! Lo quieres y lo sabes.

-¡No lo quiero! ¡Cállate!

Un portal se cerró; después, el silencio volvió a Outertale.

. . .

¿Que si pueden ir la muerte y la destrucción agarradas de la mano?

Hay algunas cositas que se deben tomar en cuenta pero...¿quién dijo que no se podía?

¿Este es el final?

No. Solo es el comienzo de la historia.

¿Hotel?

Trivago.

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