II

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Anaju

Salir de la academia por un mes y medio fue el balde de agua fría que necesitaba, me estaba perdiendo... sentía que no era yo.

Las últimas semanas en la academia fueron difíciles. Me había transformado en un fantasma, una marioneta que se dejaba guiar por las órdenes que alguien más le daba, que seguía su rutina de siempre pero que su alma no estaba ahí.

Sin embargo quería volver ahí, quería volver a sentir la presión, la adrenalina, la incertidumbre de saber que te podrías ir en cualquier momento; aunque lo que más añoraba era volver a sentir que estaba en otra dimensión.

Por que nadie mentía cuando decía que ese lugar era mágico. La academia te hacía sentir que estabas en otro planeta, en un mundo paralelo en el que eras protegido de todos los males, comentarios negativos... aun cuando se mantenía lo suficientemente realista para seguir hacerte experimentar dolor.

Los malentendidos y resentimientos eran en teoría inevitables cuando uno accede a vivir en un lugar encerrado con otros 15 desconocidos. Pero los problemas empezaron cuando éramos 10, porque sorprendentemente contra todos mis pronósticos termino resultado que la gente que más daño me hizo fue la más cercana, y el era un claro ejemplo de eso.

Y es que aunque no quisiera era inevitable que lo volviera a ver, y tenía miedo. Porque era débil y el era como mi kryptonita, y era consciente de que mis muros se caerían más rápido que una casa de cristal cuando lo viera, ya que aunque me doliera su silencio y que me hubiera apartado de su día a día; sabía que una simple mirada iba a ser suficiente para romper todo los muros más altos y resistentes debido a que el tenía ese efecto en mi.

Y yo iba a caer, eso era un hecho, porque el era todo lo que yo necesitaba. Era mi oxígeno cuando me sentía agobiada y no podía respirar, el que estaba para mi para hacerme sentir especial y recordarme que era suficiente. Y por eso dolió que no me hablara, que me ignorara, que me arrancara de su vida; porque yo siempre quise ser parte de la suya , pero al parecer el nunca quiso ser parte de la mía.

Había pensado que era diferente, se supone que éramos amigos incluso hermanos, porque yo me moria por saber todos los detalles por más insignificantes que sean de él pero por su parte solo recibí silencio. Porque nunca trato de conectar y yo me cansé de que hablara más con todos que con mi supuesto hermano; y un día simplemente me cansé de esperar que el despertara y que se diera cuenta de que me estaba perdiendo.

Por eso iba a volver mejor que nunca, iba a ser una nueva persona que tenía como único objetiva dar lo mejor de sí misma para llegar lo más lejos posible en el programa.

Pero mucho más importante era el hecho de que iba a cumplir su deseo, iba a hacer justo lo que el quería...iba a desaparecer de su vida. El se iba a transformar en un simple compañero, y aunque me destrozara por dentro lo iba a sacar de mi cabeza y corazón.

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Hola!!
Quería decir primero que nada que es la primera vez que escribo, así que por favor no me maten en los comentarios.
Por otro lado, se que se ve medio aburrido pero en el siguiente capítulo ya van a estar en la academia y ahí va a cambiar el ritmo, pero primero quería explicar primero como se sentían y que pensaban sobre la situación.
Espero que les guste, y hasta la próxima!!

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