Capítulo 8: Aún cambiaría todas mis mañanas por solo un ayer

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Quiero enseñarte una lección de la peor manera posible.

Londres, julio de 2015

Louis tenía todas las mejores intenciones. Quería sentarse con Zayn, beber una botella de vino y contarle todo sobre su nuevo piso, agradecerle excesivamente por todo lo que había hecho y ofrecerle un patrocinio de por vida de productos para el cabello.

El único problema era que quien los sirvió en su último desayuno en Francia parecía haber puesto algo en el té de Aiden que lo convirtió en una mierda molesta y pegajosa.

Así que Louis no va a ver a Zayn, no puede comprar una botella de vino y no puede hablar con el. En cambio, regresa con Aiden para apaciguar a su molesto novio con quien acaba de pasar diez días, diez días solo, 24/7, lo que aparentemente no es suficiente en el gran esquema de las cosas. Louis está ligeramente enojado, pero trata de mantener la calma, sabiendo que discutir no lo llevará a ninguna parte, excepto a una pelea en toda regla por nada.

Han estado allí con bastante frecuencia después de la fiesta en Los Ángeles. No ayuda que Louis todavía se niegue rotundamente a hablar de eso y le molesta que Aiden haya comenzado a preguntarle astutamente a Luke y al resto de 5sos sobre él y Harry. Incluso podría haber probado suerte con Niall, pero Louis aún no está seguro de eso. Aún así, ha sido lo suficientemente paranoico como para cambiar la contraseña en su teléfono, iPad y computadora portátil. No es que haya mensajes de texto o correos electrónicos recientes de Harry, pero todavía hay algunas fotos y videos que nunca pudo eliminar. Y probablemente nunca lo hará.

Pero esto es... todavía demasiado personal. Demasiado cerca de su corazón y por alguna extraña razón Harry es suyo. Demasiado importante y privado para hablar con nadie, excepto con las personas que conocen a Harry, que los conocían a ambos. Y no hace falta ser una mente maestra para darse cuenta de que Aiden no será el más comprensivo sobre su relación pasada con el querubín de pelo rizado. Ha dejado caer suficientes comentarios y sugerencias durante la semana pasada, y Louis necesita un esfuerzo cada vez más consciente para no criticarlo, sino guardar silencio.

Solo dice que Harry se las arregla una vez más para interferir con su vida y sus relaciones a pesar de que ya ni siquiera está cerca.

Por lo tanto, Louis no está de buen humor cuando llega al trabajo (tarde, porque Aiden insistió en desayunar y conducir juntos). Niall le ha dejado una nota adhesiva colorida, diciendo que los tres lo están esperando en la gran sala de conferencias. Eso fue hace 45 minutos.

Maldiciendo suavemente por lo bajo, toma su té y avanza por el pasillo. Aiden lo llama, pero él lo sacude con una breve mirada y murmura un "más tarde", abriendo la puerta sin llamar.

"¡Chicos!" grita, interrumpiendo la charla en el otro extremo de la habitación, tres sillas simultáneamente balanceándose hacia él. "Sé que me extrañaron muchísimo, pero antes de que me digan cuán aburridos y sin vida han sido sus días sin mí, quiero compartir algunas noticias emocionantes con ustedes".

Niall sonríe. "¿Qué, estás embarazado?"

"¿Tenemos que hablar sobre los pájaros y las abejas una vez más, Nialler?" Louis ladea la cabeza pero le devuelve la sonrisa. Es tan bueno estar en casa.

"No quiero ser grosero, Lou, pero realmente necesitamos hablar contigo y llegas un poco tarde así que..." Liam mira su reloj e intercambia una mirada preocupada con Zayn.

The last something that meant anything  ¦¦ L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora