Capítulo 9: No es el final del mundo

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Solo el final de mi mundo.

Inglaterra, Londres, agosto de 2015

La cena con Harry parecía haber marcado un punto de inflexión, algo de lo que Louis era consciente, pero no anticipó cuánto cambiaría en términos de dinámica.

Zayn y Liam están francamente sorprendidos cuando les dice, lo primero que Liam pregunta es si hablaron, se besaron y se arreglaron, y Louis se pregunta si realmente sería así de fácil y si solo está complicando las cosas.

La sonrisa de Niall, por otro lado, es cegadora, no necesita decir mucho, abraza brevemente a Louis y le dice que está bien y que vuelve a los negocios, pero, de nuevo, no lo es.

Superficialmente, nada ha cambiado. Todavía siguen con sus días como lo hicieron antes, pero debajo de la superficie todo es diferente. Al menos para Louis.

Comenzando con las reuniones diarias, Harry está más relajado y Louis se sentará y escuchará lo que tiene que decir, discutirá sus canciones con él en lugar de decirle lo que piensa y luego pasará a la siguiente.

Y, maldita sea, Zayn tiene razón una vez más: Louis es el único que puede entender los divagantes y salvajes gestos de Harry cuando intenta expresar lo que siente, lo que quiere. Es el beneficio de haber vivido con él durante casi cuatro años, de conocer cada peculiaridad. Es hermoso, trágico, triste e irreal.

Rara vez tuvieron la oportunidad de escribir canciones juntos mientras todavía estaban en una banda y aun así Louis y todos los otros chicos se ofrecen a programar reuniones con otros compositores, Harry sigue siendo terco, diciendo que Louis, Liam, Zayn y Niall son la única ayuda que él quiere y acepta. Lo cual es igualmente entrañable ya que da miedo porque si el próximo álbum falla, solo pueden señalarse el uno al otro.

Reunirse con Harry se vuelve divertido, algo que Louis espera secretamente, que es algo que no se suponía que sucediera, bajo ninguna circunstancia. Louis y Harry se divierten juntos, bromean y se ríen y es... tan increíble y fácil cómo se vuelven a enamorar que asusta a Louis sin cesar. Cada vez que lo alcanza, él es un poco mierda con Harry, volviendo a caer en su asco hasta que ve las lágrimas brillando en los ojos de Harry. Luego, casi tropieza con sus propios pies en su prisa para compensarlo.

No ayuda que Harry Styles siga siendo el mismo tonto que tropieza y tartamudea, pero es tan sinceramente sincero y lindo que Louis ni siquiera puede molestarse cuando Harry comienza a cambiar su amado té de Yorkshire por esas horribles cosas herbales que comenzó a beber, pensando que Louis no se daría cuenta de que su té de repente sabe a hierba recién preparada.

Es algo así con Harry, típicamente dulce y cariñoso. Al igual que el viejo Harry antes de la fama y el foco de atención que lo atrapó, antes de convertirse en una persona diferente ante los ojos de Louis. Una puñalada al corazón es lo que es cada vez más.

Pero no se detiene en sus reuniones diarias, Harry finalmente encuentra el coraje de pasar por su oficina durante el día, llevándole trozos de productos horneados o simplemente una ensalada verde, cosas que recoge mientras sale a almorzar él y Niall o los otros dos chicos. Pasa el rato en la oficina de Liam, solo charlando todo el día o visitando la casa de Zayn para un juego rápido de FIFA por la noche.

Están cayendo lenta pero constantemente en la gravedad del otro.

Cuidadosamente conecta esas costuras rasgadas nuevamente hasta que se vuelvan inseparables una vez más. No sucede de la noche a la mañana o en un día o dos, pero cuando Louis entra a la oficina un día y ve a Harry jugando, haciendo malabarismos con tres naranjas frente al escritorio de Liam, se da cuenta de que sucedió. De alguna manera arreglaron esas partes rotas.

The last something that meant anything  ¦¦ L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora