Capitulo 2 Observar...

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"...Te observare...porque no permitiré que otro te case...solo yo soy tu cazador...y tu eres mi presa..."

Solo siento que corro sin rumbo alguno, estoy descalza, porque la tierra enfría mis pies, comienza hacer frio y tiemblo inconscientemente, pero ¿desde cuándo estoy afuera?, se supone que debería estar en mi casa o por lo menos rumbo a la escuela, pero esto es muy diferente, es como si estuviera un laberinto, pero...

...ya no quiero estar solo...

-¿Qué?...¿qui...quien eres tu?-voltee pero no había nadie-¿Dónde estas?

...ya no podrás escapar de mi Hinata...-mi cabello cae a un costado de mi hombro, no puedo moverme, por mas que quiera es como si estuviese paralizado, algo rosa mi piel y logra erizarla, algo frio recorre mi cuerpo-porque eres mía...

-Hinata...Hinata...HINATA!-abrí los ojos de pronto encontrándome con la luz del sol golpeando mi rostro, me encuentro en un habitación blanca, Ino me ve aliviada ¿Qué paso?, me pregunte a mi misma, solo que ella me abraza con fuerza –me alegro que estas bien

-¿Qué me sucedió?-le pregunte confundida-¿Dónde estoy?

-Hinata, estas en el hospital

-¿en el hospital?- dije confusa-pero...

-veras, me preocupe, te espere en la escuela como una hora y fui por ti, creí que te había pasado algo, con la ayuda de un policía abrimos la puerta y te encontramos en el suelo-me explico mientras vi mi brazo el cual estaba vendado-parece que te caíste y perdiste el conocimiento-siguió, estabas sangrando del brazo, perdiste algo de sangre pero no mucha como para que te hicieras una trasfusión

-gracias...por ayudarme...

-de nada-contesto al momento de sonreírme, se abrió la puerta, me ruborice de inmediato y no era por la fiebre, sino por el doctor que acababa de entrar, era la primera vez que me sucedía esto, me siento muy nerviosa

-buenos días ¿Cómo te sientes?-me pregunto aquel hombre de cabello rubio, y profundos ojos azulados, el cual poseía una sonrisa carismática, baje la mirada, no puedo evitarlo, otra vez volví a ser la chica tímida que era en mi adolescencia, que horror

-bien...bien...

-acaba de despertarse, Naruto-dijo Ino con naturalidad, me sorprendí, la familiaridad el cual le habla ¿serán amigos? ¿su novio?-por cierto amiga, este es mi amigo, Naruto Uzumaki, es bueno tener a un amigo medico ¿no?

-encan...tada...

-¿Qué te paso Hinata? Al parecer te comieron la lengua los ratones-abrí los ojos de espanto

-NO!-chille un poco sintiendo como un calor inundaba mi cabeza, dejándome caer hacia atrás, golpeándome con la almohada

-¿se encuentra bien?-me pregunto preocupado, además sentí un ardor en mi brazo, la herida se volvió a abrir-Ino, ¿puedes salir de la sala?, tengo que cambiarle el vendaje a tu amiga

-si, discúlpame Hinata-le sonreí, sabia que no era su intención, aun así se retiro apenada de la habitación

-has tenido mucha suerte-comento él

-¿Por qué?

-no has perdido mucha sangre-dijo mientras retiraba mi vendaje-posees buena sangre

-¿eh? ¿Qué dijo?

- que tus heridas se recuperaran pronto, no te preocupes-sonrió- vamos que te tengo que poner otro-saco otro vendaje, al terminar de vendar mi herida, no pude evitar en pensar de las personas que fueron atacadas anoche, olvide preguntárselo a Ino, pero como él es uno de los doctores que trabaja en el único hospital de este pueblo quizás sepa algo

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