Se acerca el adiós

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Se dirigió a la oficina de su jefe, tomo asiento en su escritorio y lo que escucho le termino de partir el corazón

¿? – kirkland dentro de dos meses por fin estarás en esa acción que tanto anhelabas- mostrándole su nuevo contrato-mientras seguirás vigilando al prisionero 11201

Arthur- no podría estar en otra ala-era la primera vez que refutaba una orden de su jefe

¿? – ¿Acaso ya no puedes con él?- estaba sorprendido, nunca se había quejado de vigilarle- es más su comportamiento mejoro bastante creo que ya no necesitara estar en esa celda, mañana lo pasaremos a su pabellón, por eso acepte tu traslado

Arthur – gracias señor- me siento mal, ya no estará en esa celda, ya no volveré a sentir esas caricias en mi ser, bueno sabía que tarde o temprano terminaría, mejor que acabe así.

Al llegar a casa no descanse, no pude conciliar el sueño la noche se me hiso tan eterna, mi mente no se ponía de acuerdo con lo que sentía en mi pecho, mi corazón pedía a gritos que cuando volviera a verle le digiera que sí, que diera todo de su parte para que saliera y poder vivir juntos afuera de esos muros, pero mi mente sabe que lo que quiero para mi carrera no estaría bien visto estar con un criminal a mi lado ¿Qué hacer? Por primera vez estaba tan en duda conmigo mismo y para el colmo esta confusión es debido a un criminal.

Ya estoy de vuelta en el trabajo, me preparo hoy estaré en los pasillos haciendo vigilancia, bueno ahí veré como relajarme

Francis - buena suerte, no te acerques tanto a ellos, te verán como novato y van a querer hacerte alguna maldad- trataba de animarlo, lo veía algo decaído, el sabia esa razón-

Arthur – que lo intente y verán de lo que soy capaz- mientras alzaba su garrote- descuida todo lo tendré en orden

Francis – no te confíes tanto, y tu querido "preso" ya está en una celda normal, lo pasaron en la mañana, bueno ya me voy, suerte Arthur- espero que pongas en orden tus sentimientos, suerte-

Me sonrojo, lo bueno que Francis no noto esto pero si lo noto otro compañero que iba entrando con el cual compartiré esta guardia, en la zona asignada para ambos

¿? – vaya kirkland, estas como un tomate no me digas que te gusta el oficial bonnefey

Arthur - ¿Qué? Yo enamorado de eso, jamás tengo calor es todo- como pueden suponer que me gusta esa rana-

¿? – vaya y eso que no hace tanto calor, espérate cuando llegue el verano

Arthur – ya no estaré aquí- mi ánimo cambia, me pongo triste-en dos meses me voy a las calles

¿? – yo prefiero mil veces estar aquí dentro ya estuve en las calles y no es nada agradable

Arthur – talvez piense lo mismo cuando ya lo haya experimentado ahora vamos a hacer nuestro labor- salgo de la pequeña oficina que tenemos para cambiarnos y voy directo a los pasillos-

Camino mirando a los reos y como Francis me dijo me están diciendo de cosas pero basta con la mirada que les hecho para que se calmen, ya llevo dos horas patrullando y mi compañero dice que debemos cambiar las zonas y estaré en la zona donde se encuentra el, ya es muy tarde y la mayoría ya están dormidos, entro a ese pasillo y lo veo está despierto acostado en su cama mirando hacia el techo, me gana mis sentimientos y lo alumbro con la linterna rápido se sienta y nuestras miradas se encuentran, él se acerca hasta la celda y pone sus manos sobre las mías "claro antes reviso que todos estaban dormidos" y me empiezo a sonrojar

11201 – creía que jamás volvería a verte, es raro no estar en mi celda privada – lo miro a los ojos, sabía que no me olvidarías- sabes extraño mi espacio, aquí hay demasiado bullicio

Un oficial y un prisioneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora