Nueva sentencia

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Ya habían pasado dos años, dos largos años que no le veía, todos se quedaban viéndome con cara de haber visto un fantasma, pues yo estaba sonriendo y lo estaba por Alfred por la noticia que había leído, saldría, habían abierto de nuevo la investigación y encontraron nuevas pistas y le bajaron la sentencia aparte el comportamiento que había mostrado estos últimos años saldría en un año, quería verle pero sabía que debía esperar 

Arthur – ahora si te prometo que te esperare, perdóname

Me entro miedo, y si me volvía a pasar lo mismo con Alfred, y si me dejaba por ser omega, eso no lo soportaría así que esta vez lo haría diferente, primero estaría en espera de su hijo y luego le diría, así si me dejaba mínimo me quedaría con mi bebe, ya lo tenía claro y no cambiaría de parecer

El tiempo pasaba y la fecha tan esperada para ambos partes había llegado, dentro de esos muros el prisionero 11201 se estaba preparando para dar una último recorrido por esos corredores que durante años había caminado, solo que esta vez sería diferente, esta vez el recorrido lo llevaría fuera de ellos, estaba preparando lo poco que tenia de valor ahí dentro

Francis – listo ¿ya tienes todo? –Mientras veían atento que no había agarrado nada de esa celda, se le hacía raro - ¿acaso no quieres llevarte un recuerdo de tu bella estancia en este gran hotel de lujo?

11201 –claro, lo tengo en el bolsillo- sacando el pedazo de papel, y con la misma burla le respondió- sabe oficial podrían poner más variedad en el menú, igual ofrecer un mejor servicio al habitación, y ya que estamos con la quejas, no estaría nada mal unas buenas camas- varios presos que habían escuchado empezaron a gritar lo mismo, Francis solo sonrió él se había encargado como lo prometió de ese interno

Francis – vamos Alfred ya es la hora, despídete- extrañaría a ese tipo, solo esperaba no volverlo a ver en estos muros-

Alfred –ahora si me llaman por mi nombre

Francis –ya te lo has ganado andando

Seguí a Francis hacia la salida de esa área, nunca mire atrás, me llevo a firmar varios papeles, me devolvieron mi ropa y el poco dinero con el cual ingrese "no tenía nada de valor conmigo" me vestí y solo sentí una extraña sensación de verme como uno más, me veía como una verdadera persona, me mire en el pequeño espejo que había en aquel baño, había cambiado, cuando entre aquí mi rostro era el de un mocoso que creía que la vida sería fácil y ahora salgo como un hombre que ha superado la peor prueba que esta vida pudo haberme puesto

Alfred – talvez fue la manera de frenarme, no sé dónde estaría si no hubiera caído aquí

Francis – talvez muerto o peor como un gran criminal con un alto precio por tu cabeza- volteo no esperaba compañía- perdona te tardaste y venía a ver el porqué, andando te acompañare a la salida

Comienzo a caminar pero antes de salir solo le dijo – sabes si él está ahí afuera

Francis – eres libre, trata de recuperar el tiempo perdido no vuelvas a equivocarte solo porque las cosas que has creído los últimos años no se hagan realidad- al verlo a punto de salir le digo- hace tiempo que no hablo con Arthur, solo supe que dejo las calles para volver al archivo al parecer no le gusto su trabajo soñado, como al gran mayoría- y con ello desapareció por esa puerta, solo esperaba que Arthur se hubiera decidido, después de todo estaba jugando con una vida, aunque fuera un criminal, era un ser humano que merecía ser feliz, merecía recuperar la felicidad que había perdido desde antes de entrar en estos muros

Con ello dio media vuelta y volvió a los suyo, pasando por la oficina central quería descansar un poco y ahí lo vio vestido como un civil

Francis – Arthur

Un oficial y un prisioneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora