- Ojala hubiera sido así el primer día - Dijo Carlos abrazándola por la cintura
La rubia soltó una pequeña carcajada.
Venus se apego a el, colocando sus brazos en los hombros del peliblanco y percibiendo su delicioso aroma.
Sus ojos se abrieron como platos al ver a sus padres entrando a la gala.
- Mis padres... - Susurro impactada.
El chico se separo de ella confundido.
- ¿Tus padres?
- Vinieron - Dijo con una sonrisa, corriendo hacia dichas personas.
La rubia se abalanzo a su padre, Hércules, haciendo que él la abrace por la cintura y le de pocas vueltas.
Al separarse, Venus vio a su mamá con lagrimas en sus ojos.
- Mamá...
- Ven aquí, mi niña - Dijo abriendo sus brazos, haciendo que la chica, inmediatamente, le de un gran abrazo.
(...)
- Entonces, ¿No vinieron porque tenían que encargarse de algo urgente en el Olimpo? - Pregunto extrañada la rubia. Sabía que era mentira, Zeus es el dios máximo allí, sin embargo, él si podía al menos visitarla. Pero prefirió creerles, había estado tanto tiempo sin ellos que prefería quedar como tonta a no hablarles en su breve estadía allí.
- Exacto, sabíamos que entenderías hija - Dijo Hércules, tirando con su palo una bola blanca, pero está no entro en el hoyo - Esto es imposible.
Toda la familia río.
Estaban jugando croquet, la estaban pasando muy bien. Pero a Megara no le paso por alto que su hija, en vez de prestar atención en el juego, estaba mas concentrada en ver a aquel villano de cabello blanco.
- Hija - Murmuro la madre a su hija - ¿Hay alguien especial del que me quieras hablar?
Un pequeño sonrojo se formo en las mejillas de la menor.
- No digas tonterías, Meg. Nuestra hija es aún una niña.
- ¡Fortachon! - regaño la mayor, haciendo que la rubia ría.
- De hecho...- Venus fue interrumpida por un grito que venía no muy lejos de donde se encontraban.
- ¡Tu!
La chica, inmediatamente, se acerco allí colocándose al lado de Mal.
- Reina Lea, tranquila. Maléfica aún esta en la isla. Ella es su hija, Mal. ¿Recuerda mi proclama para dar oportunidad a la nueva generación? - Hablo el príncipe.
- ¿Estás hablando enserio, Ben? Nos destruirán.
Todos se quedaron en silencio, y el Hada Madrina intento calmar a la reina.
- ¿Que pasa? ¿No lo recuerdan? Manzanas envenenadas. Y esa magia, su magia - Dijo viendo a la pelimorada - Mi hija, fue criada por hadas, por la maldición de tu madre. Sus primeras palabras, sus primeros pasos ¡No estuve con ella! No confíes en ella Ben
La reina Lea se volteo llorando.
- Cuanto lo siento - Dijo Mal intentando acercarse.
- Aléjate de ella - Evito Chad
- No hagas esto, Chad
- ¿Que? Los criaron sus padres, Ben ¿Que le enseña un villano a su hijo? ¿Bondad? ¿Juego limpio? Claro que no, ah ah.
Chad vio a Mal.
- Le robaste a otra chica el novio - Dijo viendo después a Venus, quién bajo levemente la cabeza
Después vio a Jay.
- Tu disfrutas lastimar
- ¿Quieres callarte, Chad? - Dijo la rubia dando unos pasos colocándose frente al chico, defendiendo a los villanos - Deja de querer hacerte el héroe
- No me hagas hablar, linda. La hermosa Venus, más de uno está enamorado de ti, y eres consciente de eso ¿Y que haces? Los utilizas, sabes que ellos harán lo que les pidas.
Carlos se colocó frente a la chica, protegiéndola. Chad lo vio burlón.
- ¿Que? ¿Te dijo que le gustabas? ¿Que estaba enamorada de ti? O ya sé - Dijo con una sonrisa sarcástica - ¿Se acostó contigo como lo hizo con Ben?
La chica se quedo en shock.
Carlos le dio un puñete al príncipe, y este se defendió devolviendole el golpe, Jay lo agarro del cuello de la camisa y Evie le hecho algo de un frasco. Haciendo que él caiga desmayado.
- Chad. Evie le hizo algo a Chad. - Dijo Loonie
- Acompáñame - Dijo Evie llevándose a Mal, dándole una mirada a Carlos.
- Ven Venus - Le dijo Carlos tomándola de la mano, pero Hércules la arrebato de sus brazos y abrazo a su hija por los hombros.
- Aléjate de mi hija, De Vil
Carlos no supo que responder, y solo se movió en el momento en el que Jay se lo llevo.
- ¡Chicos! - Grito Ben
En los brazos de su padre, Venus se dispuso a llorar desconsoladamente.
- Venus, yo, lo siento...- Intento hablar el príncipe de Auradon, pero Megara agarro del otro brazo a su esposo para retirarse.
Los padres de la chica le dieron una mala mirada a los reyes y al hijo del Cenicienta, quien ya se encontraba despierto, y se fueron de allí.
- Temía que pasaría algo malo - Dijo el rey Bestia
- Esto no es culpa de ellos - Defendió Ben
- No hijo, es tuya - Dijo terminando de limpiar sus lentes e irse con su amada de la mano.