Capítulo 102: Pasantía en la guardería

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Pov normal

Y así fue como al día siguiente la Clase E en vez de tener sus clases normales como cualquier día en la escuela, fueron directamente hacia la guardería en la que estarían a cargo durante las próximas dos semanas. No desperdiciaron ni siquiera el primer día donde ya se veían materiales para la renovación en una esquina del patio de juegos. Mientras cinco o seis personas se encargaban de ordenarlos, otros dos estaban armando los planos junto con Ritsu y discutiendo bien la estructura de lo que iban a hacer.

Luego de preguntarle a los niños por el rendimiento que tenían en el colegio, lograron saber quienes estaban un poco atrasados o se les dificultaba algo y no dudaron en ofrecerles su ayuda para estudiar.

Por otra parte, otros se mantenían jugando con los chicos o planeando actividades para que estos se diviertan. O simplemente se quedaban quietos y eran molestados para la diversión de los niños como era el caso de Hazama.

—Nao-nii. Nao-nii— y ahí estaban los niños del día de ayer sacándole un suspiro cansado a la estratega con sólo escuchar como le llamaban— ¿Por qué Nao-nii lleva cintas en las muñecas?— cuestionó uno tomándole la mano y arremangando su sueter para examinar la cinta roja atada a su muñeca izquierda.

—Son amuletos de la suerte— contestó esta tratando de mantener el equilibrio ya que el otro había empezado a tirar de su mano derecha al mismo tiempo que el primer niño. También sintió como la manga de ese lado era empujada hacia arriba.

—¿Amuletos de la suerte? Solo son cintas— respondió el segundo niño inspeccionando por todos los ángulos la cinta blanca de su mano derecha, sin encontrar nada que los hiciera especial— ¿Por qué son de dos colores diferentes?

—No hay porque.

—¿Por qué los llevas?

—Porque me gusta llevarlos.

—¿No impide que te llegue sangre a la mano?

—No estan atados tan fuerte como para eso -.-

—¿Te gusta porque te hacen ver más rebelde?— Nao arqueó una ceja, sin comprender de donde venía esa conclusión.

—No entiendo la forma de pensar de los niños de hoy en día— susurró la mayor sin poder seguirle el ritmo a los pequeños, esperando que en algún momento se cansaran de hacerle preguntas por si solos.

Era más fácil eso que tener que responderles todas las preguntas que puedan hacerle. Aunque esto dependía más que nada de la paciencia que pudiera tener Naomi para aguantarlos molestandola. Y en verdad era muy poca.

—Muy bien, niños— llamó una voz que, para Naomi en ese momento, parecía la de un ángel— ¿Qué tal si vienen a jugar a las escondidas conmigo~?— canturreó Kurahashi agachándose un poco para ver a los niños cara a cara. Estos sonrieron instantáneamente aflojando el agarre de los brazos de Naomi.

—¡Sí!— respondieron los dos al unísono, volteandose a ver entusiasmados a la peli-naranja.

—Entonces vayan al patio y en seguida los alcanzo— ambos asintieron y en seguida se fueron corriendo afuera, trayendo el alivio de la oji-violeta.

—Gracias. Me salvaste, Kurahashi— le sonrió agradecida bajando sus mangas y, escondiendo con ellas, las cintas en sus muñecas de nuevo mientras la pequeña le hacía una seña de paz con la mano.

—No hay de que. Dijiste que tenías que hacer algo ¿verdad? Deja que yo me encargue de los niños por ahora~— dijo haciendo un saludo militar, acompañado de una sonrisa amistosa.

Nao asintió y se fue agradeciendole una vez más por despejarle el camino. Gracias a que los niños estaban jugando en el patio, la sala estaba bastante vacía si no fuera por sus compañeros que estaban examinando con detenimiento las paredes y tomando medidas. Paso de largo de ahí y entró en la habitación que parecía ser la que buscaba.

De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora