De todos los colores, ROJO tenía que ser (Akabane Karma x Oc)

Capítulo 110: Tiempo del primer recorrido

Pov normal

—Ustedes dos...— llamó la oji-violeta si apartar la vista de la olla, logrando que dos infantes se tensaran al escucharle— ¿Cuántas veces tengo que decirles que no se acerquen a la estufa mientras estoy cocinando?— suspiró mirando por encima del hombro como ambos pequeños estaban a sus espaldas con una expresión culpable en el rostro.

No era la primera vez en el día que esos dos se colaban en la cocina cuando la encargada o el director de la guardería no estaban vigilando. Nao creía que era porque la lluvia les impedía poder divertirse afuera y le andaban buscando de constantes para hacer de ella su diversión.

—¡Queremos jugar con Naomi!— alegó el más alto, acompañado de un asentimiento de parte del que estaba a su lado.

—Estoy cocinando— la estratega se dio media vuelta para alejar a los niños del fuego y la olla, mientras que de paso volvía hacia la mesada de enfrente por la tabla con verduras ya cortadas.

—¡Pero Naomi no se está diviertiendo!— exclamó el segundo niño volteando a ver a la mayor que le dio una mirada confundida por su extraña declaración— Tú siempres te ves muy entretenida cuando haces la comida pero ahora mismo no pareces estar divirtiéndote ¡Entonces vamos a jugar!— la mirada segura de ambos niños sorprendió un poco a la castaña, quien se quedó procesando sus palabras un poco más para entenderlo del todo. Cuando lo hizo, soltó un suspiro al mismo tiempo que sonreía.

—No hay necesidad de preocuparse por eso, sólo estoy demasiado metida en mis pensamientos— acarició la cabeza del pelinegro mientras reía— Tuvimos una charla con nuestro Sensei hoy que me dejo pensando en varias cosas. Ahora mismo estoy preguntándome "¿Qué debería hacer?" así que seguramente es por eso que mi cara no es la de siempre— explicó dando media vuelta hacia la estufa de nuevo ya con la tabla en mano.

—¿Es así?

—Hai, ahora vayan que se van a quemar si siguen detrás mio— alegó dándoles una pequeña y última mirada a los niños, antes de dejar con cuidado las verduras picadas en la sartén caliente para que se frían.

Los niños le obedecieron extrañamente rápido, dejándole otra vez sola en la cocina de la guardería. Soltó un suspiro pesado en cuanto vio que estos se fueron y en verdad no volvieron –como ya había pasado varias veces antes–, dejando que su atención se centre en cocinar los vegetales "Tampoco puedo relajarme aquí eh" pensó divertida de que los niños se preocupasen por las expresiones que tenía.

Pese a que llovió por la tarde ya había prometido y avisado al director de la guardería que iba a ir ese día a cocinarles así que no quería faltar ya que eran escazos los días que los niños se quedaban hasta la hora de la cena. Por eso por lo general iba a hacerles el almuerzo un fin de semana. De igual manera no estaba muy lejos de la escuela así que no se preocupó mucho de mojarse pese a no llevar paraguas.

"Ahora que lo pienso, ¿qué fue eso de hoy? ¿Su nueva forma de molestarme?" se dijo a si misma con la mirada perdida en la sartén, como si fuera lo más interesante del mundo. Desde que había salido de la escuela se preguntaba que le había picado a su amigo tan de repente al soltarle ese "Me gustas" mientras dormía o bueno, fingía dormir. Hubiera esperado más viniendo de él que le dibujara la cara o algo por el estilo para despertarla. Pero al parecer esas dos palabras tuvieron más efecto que cualquiera que sus otros métodos. En verdad fue un ataque sorpresa bastante efectivo "Casi bajo la guardia" pensó relajando los hombros para ya dejar el tema de lado.

—Bueno, supongo que no debería pensar tanto las cosas y centrarme en lo que tengo que hacer— se dijo a si misma sonriendo de lado, apagando el fuego de la sartén.