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Apo había llegado temprano de la universidad, normalmente se regresaba con Mile y los demás, pero este día Mile se había quedado por un proyecto en equipo donde también estaba Jeff, mientras que Bible y Build  se quedaron para un trabajo escolar así que Apo estaba solo esta vez; ya era viernes y en teoría Apo ya debería haberse ido a su casa para pasar el fin de semana con su familia, pero sus padres se darían una pequeña escapada romántica  así que prefirió quedarse con Mile quien tampoco iría a su casa porque simplemente  podía darse ese lujo de vez en cuando.

Mile llego ya algo noche  encontrándose a Apo en el sofá sumergido en un profundo sueño con la televisión encendida, se acercó a él y toco su hombro para saber si aún seguía vivo.

-tengo frío- dijo Apo mientras abría los ojos.

-como no vas a tener si solo tienes puesto el boxer !- exclamó Louis-ponte ropa o algo- le dijo

-hmm... si tienes razón ya vuelvo- murmuro Apo- se fue unos minutos y regreso con unos pans, una playera y calcetines, como para que nadie más te quitara el frio.

-¿ya cenaste?-pregunto Apo mientras se alborotaba el cabello con las manos

-si, comí algo después de camino a acá- dijo Mile lamentando haberle dicho a Apo que se vistiera; le gustaba ver su cuerpo, más ahora que comenzaba a hacer ejercicio.

-¿pero qué cosas piensas Mile?- se dijo a sí mismo mientras buscaba algo bueno en la tv

Pero aun diciéndose eso, no podía evitar ver a Apo ahí sentado junto a él, se veía tan bonito, aun a media luz podía ver sus lindos labios y su pelo...su pelo le volvía loco, le encantaba su cabello tenía una especie de obsesión con el y siempre le daba por tocarlo.

Apo veía la película cuando comenzó a sentir un ligero cosquilleo en el lado derecho de su cuello, volteo la mirada y vio que era Louis que jugaba con uno de sus mechones mientras veía la película.

-¿qué haces PMai?- preguntó Apo

-nada- contestó Mile- es que me gusta tu cabello, ya sabes-

-sí, ya lo sé- respondió Apo- me pregunto porque te gustara tanto-

- no lo sé- dijo Mile-  lo que me gusta me gusta y ya.

Harry esbozo una pequeña sonrisa y comenzó a reír hasta que escucho a Mile hablar nuevamente:

-en serio me gusta mucho, mucho en verdad-

Ambos se quedaron viendo un buen rato  y lo único que pudieron hacer fue sonreírse mutuamente.

La película ya había terminado y ambos chicos seguían viendo la tv solo que ahora Apo tenia apoyada la cabeza en las piernas de Mile quien continuaba jugando con su pelo. A Apo le gustaba el tacto de Mile, sentía como un pequeño masaje en su cabeza, eso y el hecho de que ya no había nada interesante que ver   y ya eran las dos de la mañana, Mile pudo notar que Apo ya estaba cerrando los ojos.

-creo que ya es hora de ir a dormir Po-

-¿hmm?... si – dijo Apo mientras se levantaba del sofá

Ambos chicos se dirigían a sus habitaciones cuando Mile sintió que algo lo jalaba del brazo.

-¿Mai?- pregunto Apo

-si ¿dime?-

-¿puedo dormir contigo?-

-seguro- contesto Mile, a él  no le molestaba dormir con Apo, ni le parecía raro y,  hasta cierto punto lo consideraba gracioso ya que  Apo mencionaba que tenia dolor de espalda porque su cama era muy incomoda y prefería la cama de Mile.

Ambos se acomodaron en la cama  dándose la espalda, ya había pasado una hora desde que se acostaron  y Apo parecía ya estar dormido, pero Mile no había podido cerrar los ojos, simplemente comenzó a divagar y termino pensando en Apo, en como lo había conocido y hasta donde habían llegado, sin darse cuenta comenzó a sonreír sentida una calidez en el pecho tan solo de pensar en él y en esa sonrisa suya que le  encantaba, de repente se sintió como si algo en la cama se moviera, era Apo, que se dio la vuelta dando la cara hacia Mile, se veía tan tranquilo, tan lindo.

 Mile se quedó embobado viendo el rostro angelical de Apo como por unos diez o quince minutos hasta que sin pensarlo más se acercó a él y lo abrazo, pensó que Apo se despertaría y lo haría aun lado, pero en lugar de eso este se acurruco en su pecho; Mile podía oler el perfume de Apo, pasaba las manos por sus brazos y su espalda, no se dio cuenta en que momento esos intentos por acomodarse se convirtieron en una especie de caricias, a Apo no parecía incomodarle sino todo contrario, Mile pudo sentir como aquel abrazo se hacía cada vez más estrecho, su corazón comenzaba a latir cada vez más rápido, sintió como su rostro se sonrojaba  y un escalofrió recorría su cuerpo cada vez que sus manos tocaban la piel de Apo, sentía mariposas en el estómago, era una sensación tan agradable, hasta que las mariposas comenzaron a bajar a su entrepierna.

-¡Maldición!- dijo dentro de sí mientras se levantaba de golpe y se dirigía corriendo hacia el baño

vamos Mile tienes que calmarte!- se repetía a sí mismo- no pasa nada solo es un abrazo ¿Por qué te pones así?, no puede ser, Apo aaahh Apo...¡No! hngh fuck, ya no puedo parar ngh aaaah!!

Pero ya era demasiado tarde, por más que se sintiera culpable después, Mile ya se estaba masturbando mientras pensaba en Apo, mientras pensaba en lo que pudo haberle hecho cuando estaban en la cama.

Mile había terminado de descargar sus tenciones en el baño, se lavó las manos  y la cara, pensó en volver y recostarse como al principio dando la espalda a su compañero, de todas formas ya tenía algo de sueño seguro no le costaría dormir.

Abrió la puerta del baño y se dirigió a su habitación, Apo aún estaba ahí había vuelto a dar la espalda al lado de Mile– mejor así -pensó el, se recostó de  su lado y se dispuso a dormir pensado que a la mañana siguiente  haría como si nada hubiera pasado, de todas formas solo él sabía lo que paso y no tenía por qué decírselo a nadie; lo que no sabía es que del otro lado de la cama Apo estaba  despierto que tratando de esconder su rostro sonrojado bajo las  sabanas... 

01.MileApo - Un amor inocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora