01.MileApo - Un amor inocente

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Mile no podía con la incomodidad; resulta que la sorpresa se la había llevado él al ver a Job y a Apo en el mismo lugar en que quedó con Jeff y los demás. Y no era el único incómodo; todos podían sentir la tensión en el aire entre Mile y Apo.

—¿Por qué no acabas con esto de una vez y aclaran las cosas? —le susurró Jeff a Mile.

—¿Para qué? No tengo nada que aclarar. ¿No ves que está ahí muy a gusto con ese tal Job? —Mile ya no podía disimular sus celos.

—Apo, ¿no crees que estás llevando las cosas algo lejos? Piénsalo, Mile no te debe nada, ya hasta se disculpó contigo por aquel incidente —Build trataba de hacer entrar en razón a Apo, pero este no parecía querer escuchar.

—No, no estoy llevando nada lejos. Vamos a bailar —dijo, levantándose y alejándose de la mesa con Job.

Build se quedó sentado en la mesa con los otros tres hombres, que lo miraban. A estas alturas, ya nada era un secreto para el grupo.

—¿Y bien? —le preguntó Bible—. ¿Qué te dijo?

—Sigue molesto.

—¿Pero por qué? —preguntaron los tres al unísono.

—Pues es lo que no entiendo. Creo que está molesto porque Mile se disculpó con él. Realmente me cuesta trabajo entenderlo. Primero creí que estaba molesto por el beso, ¿y ahora resulta que está molesto por las disculpas? Yo creo que Apo esperaba más.

—¿Más cómo qué? —preguntó Mile, incrédulo.

—Quiere decir que también le gustas —intervino Bible.

—Yo también creo eso. Si no le importara, no estaría molesto. Opino que le digas lo que sientes —mencionó Jeff, mientras se llevaba una papita a la boca.

—No, yo no creo que le guste. Solo mírenlo, ahí con el cuerpo pegado al de ese sujeto.

—No exageres, Mile, no están pegados, solo están bailando.

—Como sea, no soporto verlos juntos, Bible —dijo Mile, levantándose y retirándose del lugar.

Apo vio desde la pista cómo Mile se iba con evidente molestia. Sabía que no le agradaba Job, pero no pensó que las cosas fueran hasta ese punto. Tal vez Build tenía razón, tal vez estaba exagerando. Mile no era su pareja ni lo había traicionado de ninguna forma, pero no podía evitar sentir rabia al pensar que Mile solo quiso curiosear con él y después volvió con Nan.

De pronto sintió ganas de ir tras él, pero no quería ser grosero con Job y dejarlo en medio de aquel lugar. Decidió dejar que las cosas pasaran. El resto de la noche transcurrió sin complicaciones, pero Apo no dejaba de tener esa sensación de incomodidad. Finalmente, no pudo quedarse más tiempo y, aprovechando que Job tenía que trabajar temprano al otro día, decidió aceptar el aventón a su casa.