Cry Baby ; Namjin

C R Y B A B Y [3]

-Namjoon ¿ya has llegado?

El pequeño Namjoon fue recibido por su madre, Kim Hyujin. Había mandado a un chófer por su niño ya que estaba ocupada trabajando en su catálogo. Los padres de Namjoon eran realmente importantes en su empresa "Royels", donde se trabaja haciendo catálogos de moda coreana muy famosos. Es por eso que Namjoon era un niño callado.

Su mamá ordenó a "Tina", su cocinera, que les sirviese la comida a ambos.

-Pero, cuéntame ¿Cómo te ha ido? -Preguntó atenta a su móvil. Namjoon suspiro y una imagen de Seokjin siendo humillado, apareció en su mente.

-Mamá, hay un chico en mi salón... Amm... -su mamá le miró- Bueno, hoy le han hecho algo horrible. -Dijo un poco más seguro.

-¿Cómo?

-Le han dado a comer un emparedado podrido mamá y él se lo comió todo. -Murmuró y su mamá hizo una mueca de asco.

-¡Ugh! -Exclamó- No te juntes con él, seguro ea un pobretón muerto de hambre. -Dijo con arrogancia. Namjoon negó.

-Le han obligado mamá, le han gritado que se lo comiera mientras todos se burlaban.

-Pues es su problema ¿no?

Namjoon asintió suspirando. Su mamá tenía razón. No tenía por qué importarle lo que le hagan. Pero entonces ¿Por qué siempre le entraban ganas de correr y protegerlo? Algo que siempre se negó a hacer. No quería ganarse el odio de todos sólo por ayudar a un niño que no conocía.

Tenía que sacarse de sus pensamientos al niño, o bueno, "Bebé llorón".

Terminó de comer y subió a su habitación, tomó su Nintendo y comenzó a jugar feliz, pero se preguntó ¿Que estará haciendo él ahora?

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-¡Me las pagarás llorón! -Salió corriendo de aquel callejón donde le habían metido Daniel y sus amigos.

Corrió hasta la parada de autobuses. Jadeando miró hacía atrás y sonrió al no encontrarse a Daniel siguiéndole. Suspiró y miró al suelo. Se sentía mal, no sólo físicamente, si no, emocionalmente ¿por qué lo odiaban? -se preguntó sintiendo sus ojos húmedos- Él no le habían hecho nada a nadie. Jamás se había liado con nadie.

Dolía, claro que dolía. Aún más cuando quería hablar con sus padres los cuales siempre estaban trabajando. Nunca estaban en casa. Su madre y su padrastro jamás se habían enterado de los horribles tratatos hacía el pequeño Seokjin.

Jamás habló con su maestra o director. ¿Por qué? Por el miedo a recibir un trato mil veces peor. El trauma se habían desarrollado ya. Sin detenerse. Siguió, aguantó todo lo que pudo, pero ya estaba roto. Las lágrimas salían sin detenerse, convirtiendo a su ser en el "Bebé llorón" de la clase. Él lo sabía, él se sentía así.

Se sentía una basura.