❝𝐒𝐨 𝐅𝐚𝐫 𝐀𝐰𝐚𝐲❞[𝘙𝘶𝘣𝘦𝘨𝘦𝘵𝘵𝘢].

𝐂 𝐡 𝐚 𝐩 𝐭 𝐞 𝐫 𝐈𝐈𝐈.

Como era de esperarse,sin ninguna pérdida de tiempo,Alexby ya estaba más que listo para partir al "viaje" que haría junto a su amigo al bosque profundo de Karmaland en busca de las fantásticas criaturas de sus libros.

Pero,más bien,por el lado de Samuel,este no se encontraba tan emocionado de ir directamente a romper una de las reglas que los dioses habían impuesto a los pueblerinos solo por idea del menor.

Como sea,a él también le picaba demasiado la curiosidad al igual que el más bajo,por lo que,después de unos minutos,se levantó de el escalón donde ambos estaban sentados y miró a Alex.

—Bien,ya estamos listos—.

El mencionado respondió con una iluminada sonrisa y comenzó a caminar en dirección a las afueras del pueblo.

Ya siendo predecible,ambos en su camino tuvieron que luchar con miles de mobs que se interponían en este,dejándolos hechos polvo al llegar finalmente a su destino.

Alexby y Vegetta miraban fijamente a la línea azul brillante que yacía en el suelo, la cual marcaba el límite de su territorio,dando paso al gran bosque.

Ambos se miraron y después de unos segundos asintieron mutuamente,cerraron los ojos y cruzaron la línea.
O eso era lo que Alexby pensaba,este al abrir nuevamente los ojos,se giró y miró a Vegetta perplejo a pocos centímetros de la línea.

—¡Jo' pues macho!,¡Cruza la línea de una vez!—Dijo algo molesto el bajo.

—¡Espera un segundo,que sigo procesando todo!—Replicó el azabache,mirando la línea.

—¡Pues apúrate,que el día no es eterno!—.

Dicho esto,Vegetta gruñó y con mucho esfuerzo mental logró pasar al otro lado.
Alex burlón,aplaudió con sus manos,formando una sonrisa.

—¡Eh!,¡No te burles de mi tío!—Molesto dijo Samuel por la actitud del contrario.

—Vale,vale—Alexby después de esto,bajo sus manos dándose la vuelta.

—Bien,vamos allá—Prosiguió el menor,comenzando a caminar.

El bosque hasta ahora parecía un lugar tranquilo y pacifico,los pajarillos cantaban al pasar por los cielos y hacia un viento ligero,además de que el sonido de agua corriente se hacía escuchar.
Todo era más que relajante.

—Oye,¿tu que buscas en especificó?,Vegetta—.

—Pues..hubo una criatura que me interesó demasiado,para ser sincero—Respondió el mencionado,recordando a la criatura del libro.

—Bueno pues,buena suerte macho—Luego de esto,el menor sonrió,poniendo su mano en el hombro del más alto.

—Gracias Alex—Devolvió la sonrisa de el contrario,para después,volver a mirar los alrededores.

Los dos héroes siguieron caminando a un punto donde ya eran visibles hadas,más bien,muchas hadas,dándose una idea de que habían llegado a la parte más profunda del bosque.

—Eh tío,vamos a separarnos para mirar más territorio,se ve que es enorme—Dijo Alex,esperando la respuesta de su compañero.

Vegetta lo miro y no tan seguro de esto,asintió dándole su aprobación al pequeño.

Pero de la nada,cuando Alex estaba a punto de irse,un oso salió de los árboles,rugiendo con fuerza.

—¡Un oso-Un oso chetado!,¡Alex sal de aquí!—Gritó el azabache,comenzando a atacar al animal con su espada encantada.

—¡Vegetta cuidado!—.

Vegetta se alertó por el grito de Alexby,mirando hacia atrás,dándose cuenta de que estaba a punto de caerse por una gran y rocosa pendiente.
Estaba por dar un paso adelante,pero ya era demasiado tarde,cuando menos se dio cuenta el ya había caído por la misma pendiente.

Un chirrido sonaba en la cabeza de nuestro caído héroe cuando se levantaba del suelo lentamente.

Cuando abrió los ojos y el sonido pasó,logró escuchar el sonido de agua corriente demasiado cerca.
Era evidente de que había una cascada cerca de su posición,por lo que,el azabache comenzó a caminar a dirección del sonido.

Ya estando cerca del sonido,Vegetta logró ver la cascada a lo lejos,entonces corrió con todas sus fuerzas,hasta que llegó lo más cerca que pudo.

Este se apoyaba en sus rodillas,recuperando el aire que había perdido anteriormente,pero cuando miró a la cascada,no podía creer lo que estaba viendo.

Era una persona,no,un elfo al borde de la cascada.

Su piel era lechosa,su cabello,blanco como la nieve,del cual,cuernos salían a la vista y en su espalda se podía apreciar un tatuaje.
Este llevaba un "saco" color turquesa muy oscuro,que tenía pelaje del mismo color en la parte del cuello,llegando hasta los pies en una fila;vendas negras cubrían sus palmas y sus brazos.

Vegetta estaba anonadado viendo a la bella criatura,hasta que esta se volteó a mirarlo.

Quedó totalmente hipnotizado por aquellos ojos color miel,pero al mirar su vista asustada,lo miro totalmente de nuevo.

El elfo asustado,estaba perplejo al ver a una persona extraña,por lo que,de la nada,comenzó a correr.

Vegetta se alarmó por esto y comenzó a seguirlo,corriendo igualmente,vaya que era necio.