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México esperaba a su hermana, sabía lo que tenia que hacer pero ahora había un ligero cambio de planes según USA, primero se quedaría ahí, luego irían a Perú, después a Uruguay de ahí que se encuentre con España y Confederación Argentina... solo esperaba que su salud estuviera mejor... al ver que la gente bajaba, fue hasta ella y entre la multitud vió a su hermanita, tuvo que contenerse el decir "Argentina" y decir el nombre que la joven ---por el momento--- conocía.

-¡Placentia! -gritó mientras agitaba su brazo.

-¡México! -gritó mientras iba corriendo a ella para después abrazarse- ¡Tanto tiempo!

-Lo mismo digo carnal -habló con una sonrisa- ven, vamos por tus cosas que iremos a casa.

Tomaron un taxi para ir a la casa de la mexicana, estaba feliz que pudiera estar con una de sus mejores amigas y en el camino hablaron de todo un poco para aliviar los años que estuvieron separadas.

Al llegar, salieron del auto sin antes de pagarle al taxista, después entraron con tranquilidad, México le dijo donde sería su habitación. Mientras caminaba miraba las fotos pero había una que le llamó la atención, primero dejaría las cosas y luego la vería.

Al entrar, era una habitación simple pero cómoda, dejó todo en un costado ---porque solo se quedaría temporalmente--- y después fue a la sala nuevamente para ver la foto que le llamó la atención. Al llegar, tomó la foto y pudo ver que estaban: México, Perú, Colombia y... un país que no conocía pero... se le hacía... familiar... dejó el cuadro en su lugar cuando sintió un fuerte dolor en su cabeza. México entró con algunos postres y bebidas pero al ver el estado de la menor dejó las en la mesita que había en el centro de la sala y fue a ayudarla.

-Wey ¿Estas bien? ¿Qué pasó? -preguntó mientras tomaba un pañuelo.

-S-si... estoy bien... -sacó su mano para después mirarla con una sonrisa.

-Ten -le ofreció un pañuelo.

-Why? -miró confundida a la mexicana mientras tomaba el pañuelo.

-Te sangra la nariz... -respondió preocupada.

Llevó el pañuelo a su nariz y se sorprendió al ver que había sangre, se sentó en uno de los sillones por las dudas. México miró la foto que tenía la menor y suspiró triste, la dio vuelta para no causarle más problemas... después fue a sentarse.

-Placie... ¿Te gustaría visitar la capital de mi país? -preguntó feliz la latina.

-¿En serio? ¡Claro! ¿Por qué no? -respondió feliz la británica.

Se acaba el tiempo...

-421 palabras-

Tratando De Recordar El PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora