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Placentia llegó a su mansión donde hospedaba al británico, sabía que mañana se iría y no desaprovecharía la oportunidad de ir a Europa a buscar a España para hablar con él... y que le responda varias cosas.

Una vez que entró, buscó a su padre donde creía que estaría, en la oficina del lugar. Tocó la puerta y esperó hasta que le dieron el permiso. Escuchó del otro lado la voz de su padre y entró con un poco de felicidad, lo vió con algunos papeles en su mano que a su parecer eran documentos, se acercó para ir y hablar; el británico dejó de lado los documentos para ver a su hija.

-¿Sucede algo Placentia? -preguntó el británico.

-Emmm... bueno... yo... -balbuceaba un poco por los nervios pero después se calmó- cuando vayas de vuelta a Europa... ¿Puedo ir contigo?

-... -la miró confundido pero sospechaba de algo- ¿Por qué pides eso?

-¿Acaso no puedo visitar tu país? -preguntó un poco "ofendida".

-Bueno... si puedes... pero... ¿Qué pasará con Tierra del Fuego, Isla de los Estados, las Falklands, Georgias y Sandwich del Sur? -preguntó con un poco de obviedad.

-Ellos se quedarán aquí y estarán bien, los guardias de mi país como el de las islas los cuidará -respondió con sus brazos hacia atrás.

-... muy bien... si tu lo dices... -respondió y miró la hora- mañana saldremos, empieza a empacar tus cosas, por favor.

-Okay, gracias padre -dicho esto salió con mucha alegría.

UK miraba como la joven salía con una sonrisa en su rostro, pero el de él, era serio... tenía una teoría, suponía que quería ir a visitar algún país europeo, no tenía problema en eso pero... si era España... las cosas cambiaban.

Tomó su teléfono para llamar directo a su país, primero le pediría a las sirvientas que cerraran las bibliotecas y luego a los soldados que vigilen los vuelos hacia España... si sus sospechas eran ciertas... sería un problema...

Placentia no tiene que acercarse a España.

-330 palabras-

Tratando De Recordar El PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora