╔⚪︎ 𝔹𝕖𝕤𝕚𝕥𝕠𝕤 𝕖𝕟 𝕝𝕒 𝕓𝕠𝕔𝕒 ⚪︎╗ ⚪︎Luwoo⚪︎

⚬08. Tormenta⚬

Lucas, diez años.
Jungwoo, seis años.

⚬⚬⚬

-¡Un conejo!- Gritó la señora Wong mirando al niño Kim saltar como uno, pero éste negó- ¡Una rata!- Pero el niño negó nuevamente.

-Las ratas no saltan así que yo sepa, Tiffany- Acotó Taeyeon que se encontraba viniendo desde la cocina con un tazón de palomitas y colocándose en el sofá junto a su mayor, quien tenía expresión de ofensa ante lo dicho por la castaña. Su hijo asintió ante el comentaría de su madre y agarró algunas palomitas para seguir haciendo señas hacía la mayor.

<<Ammh...- La castaña miró las acciones de su hijo y pensó por unos segundos- ¿Un conejo?- Dijo, aunque preguntando un poco dudosa, el niño solamente saltaba mientras la miraba con una sonrisa.

-¡Ya dije yo que era un conejo!- Exclamó la peli negra con sus brazos cruzados por el enojo.

El niño Kim ya se estaba cansando de seguir saltando, él estaba imitando a aquel animalito que había visto en la película que vio la semana pasada con Lucas. El pequeñín sabía que ambas adultas vieron la película, e incluso una vez la vieron todos juntos, era algo simple para cualquiera que lo mirase, pero las adultas aún no lo captaban ¡¿Tan difícil era adivinar que él era un-

-Está claro que es un Tiguer, novatas- Una tercera voz apareció en la habitación, el niño Wong bajaba por las escaleras de manera tranquila, había observado desde arriba el juego por un rato, pero como ninguna adivinaba decidió bajar y responder él.

"Mi héroe" pensó Jungwoo en esos momentos con una tierna y boba sonrisa plasmada en el rostro.

-...- Ambas madres parecían calladas mientras observaban como el mayor de los dos terminaba de bajar las escaleras con calma- saltando el último escalón, como siempre- y se acercaba a el menor para sentarse al lado de donde justo él estaba parado. Se sentó cruzando las piernas, colocando su cabeza debajo de la manita de Woo indicándole que quería caricias en su cabello, éste gustoso comenzó a dejar caricias por la cabeza de el cabellos azabaches mientras éste casi ronroneaba por lo agradable que se sentía aquello.

<<¡ESO NO SE VALE!- Gritaron ambas madres al mismo tiempo mientras se enderezaban en el sillón.

-Claro que se vale, solo que ustedes no son tan inteligentes como para ganarle a mi Jungwoo- Exclamó Yukhei, estirando su mano para pellizcar con suavidad la mejilla del niño, quien se quejó levemente. El mayor se rió a carcajadas al ver al pequeñín con un puchero y con su manita libre acariciando su mejilla.

-EXIJO LA REBAN-

Un ruido demasiado fuerte interrumpió el reclamo de la señora Wong, todos los que habitaban en la casa miraron hacia la puerta de vidrio corrediza que llevaba al patio para ver un oscuro cielo gris y el cristal lleno de gotas de agua- con más de estas aproximándose-.