Capitulo 1

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El sol ha picado más de lo normal produciendo una calor insoportable, pero haciendo un buen día par ir a la playa, y darse un buen chapuzón, vacilar con los amigos y beber una cerveza para matar la calor, pero a mi me tocaba trabajar, y fue de coña, porque que me pasé el día toda pegajosa.

Al salir del trabajo me dispuse a ir a la playa, para tomar un poco de aire fresco. A éstas horas no habría nadie en ella, y así era mejor porque con los ánimos que llevaba no era para lidiar con nadie.

Mientras, caminaba en la arena con los zapatos en la mano; para que no se llenaran de arena, escuché unos sollozos llantos. Me detení y busqué a mi alrededor, pero no ví nada, y seguí caminado haciendo de cuenta que tal vez solo era producto mi imaginación, pero volvieron los sollozos llantos; está vez más fuerte, y otra vez observé a mi alrededores, y pudé divisar una persona abrazada a si misma detrás de unos troncos.

Me acerqué con cautela y observé una cabellera rubia hasta más abajo de los hombros, me senté a lado de la chica, pero con una distancia prudente.

-¿Por qué lloras? - pregunté sacando de mi bolsillo un pañuelo que siempre llevaba por si acaso. La chica se espantó al verme. -Ni tan fea que soy - dije.

Detenidamente la observé y la puta madre que me parió, parecía una de esas chica que aparecían en revistas importantes de moda. Su cara estaba roja parecía que tenía tiempo llorando, ella constaba con una finas facciones; labios carnosos, cejas bastante poblada, nariz pequeña y respingada, y unos ojos así como el mismísimo mar, me perdí por unos segundos en ellos. Hasta que ella habló y me sacó de esa burbuja en la que estaba.

-¿Qué haces aquí? - preguntó ella levantándose de la arena. También me levanté y quedé a la misma altura que ella y le extendí el pañuelo para que se secará la cara.

-Pues, lo mismo te pregunto yo a ti - dije mirándola fijamente, ella tomó el pañuelo y se secó las últimas lágrimas que salieron de sus ojos.

-No ves, aquí riendo felizmente - dijo con cierto sarcasmo.

-No podía ser más sarcástica, yo sólo venía a tomar un poco de aire, y escuche tus llantos. - experté molesta

-Pues, ya no los escuchará - dijo con cierta molestia, y comenzó a caminar, alejándose de mí.

Mientras, que yo me quede ahí viendo como me dejaba con la palabra en la boca. -¡Grosera! - vociferé, pero ya ella estaba demasiado lejos para que me escuchara.

-Tan guapa, y tan grosera - pensé.


***


Ayer no pude conciliar el sueño, gracias a que me la pasé pensando en la rubia, más bien en esas perlas de ojos. Me reproché varias veces a mi misma, por estar perdiendo mi sueño por ella. Por más guapa que sea, no se le quita lo grosera que fue conmigo.

Quedé con Jaime y Felipe unos compañeros del trabajo, para ir a la playa, a pasar un rato, ellos irían con sus respectivas novias, y yo sola. El amor y yo no somos muy amigos, que digamos. No he tenido muchas relaciones, solo algunas que nunca llegaron hacer algo serio.

Y Aquí estoy soltera desde hace 2 años. La amiga de seguro tiene mucho polvo.

Tenía todo listo, solo faltaba que me pasaran a buscar. No pasaron cinco minutos cuando escuché la voz de Felipe llamándome. -Ya voy -vociferé, tome la mochila que estaba en la mesa y me la enganché a la espalda.

El camino a la playa fue entre bromas y risas por las babosadas de mis amigos.


-Madre Mía! - exclamó la novia Jaime al ver como la playa estaba que no le cabía una persona más. El día estaba como un caldero de caliente, y había personas por doquier, en el agua ni se diga parecerían sardinas agrupadas, por donde vieras había un grupo de gentes. Fue difícil encontrar un lugar para tumbarnos. Pasamos un buen rato buscando hasta que encontramos un pequeño espacio cerca de unas palmeras.

Carmen la novia de Jaime me estaba ayudando a ponerme el protector, ya que se me estaba haciendo difícil embarrármelo en la espalda. Felipe me paso una cerveza, tome un trago largo, y la dejé a lado de mi toalla. Me tumbe en la toalla, mientras que los chicos seguían embarrándose el protector solar.

Los chicos se habían ido a bañase, mientras, que yo me quedé a tomar el sol para cojer color.

Estaba a punto de quedarme dormida,
hasta que sentí un cuerpo sobre mí, me sobresalte, y cuando me levanté choqué con la persona que estaba hace hasta uno segundo encima de mí.

-¡Auch! - escuché decir a la otra persona.

Cuando dejé de frotarme la frente, fijé mi vista en la persona con la que había chocado.

- El mundo están chico - dije con una sonrisa mientras observaba a la rubia.

- Sabía que te disculparía - Me ilusioné, pensando que ella vendría a disculparse por la actitud de ayer.

-¿Y quién te dijo a ti que yo te voy a pedir disculpa? - dijo con prepotencia, y ahí estaba la rubia grosera de ayer.

-Joder!, a ti no te a enseñado a hablar con amabilidad a las personas - experté molesta.

-A mí si, pero no me da la gana ser cortés contigo. -

- Al menos pideme excusa, por lo de ahora, haz interrumpido mi sueño. -

- ¡Claro que no te pediré excusa! , no fue mi culpa que caer en ti, yo iba al baño cuando un chico me empujó. -

-Grosera, orgullosa, odiosa ¿qué más?- ya me estaba cansado su actitud.

No me había percatado, pero ese traje baño negro que tenía puesto le quedaba de infarto, se veía que duraba horas entrenando, y tenía dos testamento - ¡uff! - que parecían operados.

¿Por qué tan guapa y tan grosera?

La rubia se quitó las gafas de la cabeza, para ponérselo en los ojos, pretendía hacerme lo mismo de ayer. Dejarme con la palabra en la boca, pero estaba no sería así. No sé en que estaba pensando, pero agarré la rubia por los pies, y la cargué a mi espalda, para encaminarmé al agua. Mientras que ella me golpeaba la espalda y vociferaba como loca que la bajará. Las personas estaban tan pendiente en lo suyo, que no le prestaron la mínima atención a los gritos de la rubia.

Imagínense...

De algo me sirvió el gimnasio, aunque la rubia no pesaba la gran cosa.

-¡SUELTÁME! -

Cuando ya casi no sentía lo pies en el agua la solté.

-Al ver si un baño con sal, te quita lo mal genio. - dije, pero lo que no veía venir era esa cachetada por parte de ella que dejó bien marcados sus finos dedos en mi cara.

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⏰ Última actualización: May 06, 2020 ⏰

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