"El principio de lo que sería el final"

224 12 3
                                    

Llego a casa y veo a mi hija jugando en su alfombra blanda. Dios, digo esa palabra y se me estremece el corazón, Zola es mía, mí hija, jamás creí poder llamar un niñito/a así, no desde aquel diagnóstico médico. Es mía y sólo mía y no la imagino de nadie más, la amo tanto, nunca creí que podría amar a alguien como la amo a ella; a Derek lo amo y mucho, pero el amor que el corazón siente por un hijo, va más allá de lo que se puede llegar a expresar  en palabras.

- Hola mi amor! ¿Cómo estás?- la beso y abrazo fuerte- ¿Tienes hambre?, búsquemos a papá.

- Derek! Llegué, ¿dónde estás?

- ¡En la cocina amor!- voy hacia la cocina con Zozo.

- ¿Cómo estás cariño?- le doy un profundo y tierno beso- Te extrañé mucho estos días en casa, sentirte aquí es volver al ambiente hogareño.

- Ahora que te veo mejor- correspondo a su beso agarrándola  de la cintura- También yo extrañé estar aquí con mis chicas favoritas. Tengo una noticia... pero no sé cómo llamarla, si buena o mala, tú me dirás - mi estómago se estrujó al ver la cara de Mer, ahora no sé si decirle o no -

- ¿Qué sucede?, no me asustes.

- Me programaron un vuelo a Washington para un estudio clínico sobre parkinson, son 3 meses... El vuelo sale mañana por la noche - tomo una bocanada de aire, Mer me da una mirada muy confusa, no sé qué está tratando de decirme -.

- ¿Estás hablando enserio? ¿Qué les dijiste? - estoy muy enojada y a punto de explotar, pero lo oculto lo que más puedo, me está resultando casi imposible contenerlo.- 

- Les dije que sí, necesitamos el dinero, ya que quiero que nos vayamos de vacaciones a donde tú siempre soñaste, así que métete en un curso de francés rápido. - suelto una pequeña risa- 

- ¿¡Les dijiste que sí!?, Derek, hace ya 1 semana que te la pasas durmiendo en el hospital, cuando vienes a casa estás durmiendo o sentado en el sofá bebiendo cerveza. No puedo creer que aceptes irte por 3 meses sin siquiera hablarlo conmigo, no necesitamos vacaciones o más dinero, necesitamos que estés aquí; yo te necesito aquí conmigo, criando a Zozo, sentirte que estás conmigo. Esperamos mucho tiempo para poder tener hijos, y ahora que ella está aquí, te la pasas trabajando.- rompo inevitablemente en llanto-

- Mer, no puedes decirme esto, el trabajo es trabajo; sé que no he estado con ustedes como acordamos, pero creí que sería bueno un tiempo de vacaciones. Yo no puedo creer que seas tan desagradecida como para decirme algo así, yo busco más trabajo para darte sorpresas y tú me sales con estas cosas de que no estoy contigo. - me molestó mucho su reacción, no sé porque sale con estas cosas -

- Me voy - digo tratando de calmarme-

- ¿Qué?, no! No te vas a ningún lado - la tomo del brazo para hacerla desistir- Además a dónde te irás, son las 10 de la noche y está lloviendo, no te llevarás a mi hija con este clima.

- A la casa de Cristina, me iré hasta que decidas si prefieres a tu familia o a tu trabajo, y me llevo la camioneta - digo yendo a la habitación a preparar un pequeño equipaje para mí y Zozo.  

- Mer, por favor, no me puedes hacer esto. - la persigo a la habitación- tienes que pensar en nuestra familia, en Zozo, esta es su casa, no puede irse a otro lado. 
- Tú solo te lo haces Derek - lo miro severamente y me zafo de su agarre-.
tomo las llaves de la camioneta y salgo  afuera, coloco los bolsos en el baúl de la misma y vuelvo por Zozo
- Mer por favor, no lo hagas - sus ojos están llenos de tristeza- Piensa en nosotros, quédate, en la mañana lo hablamos - le suplico-
- No Derek, ya estoy cansada de la misma situación de siempre, no quiero estar sola en esto, te quiero ahí conmigo, pero tú no lo entiendes. - subo a la camioneta y le doy marcha, arranco para ya no volver a mirar atrás.

Derek sólo vió como su familia se iba por esa fría y húmeda carretera, no podía hacer nada, Meredith tenía razón, había arruinado las cosas, pero no lo iba a dejar así, tenía que arreglar las cosas pero no sabía cómo

Se me rompe el corazón por lo que estoy haciendo, Derek es mi vida, pero no podía soportar más el hecho de vivir sola porque él nunca volvía a dormir últimamente, lo amo, pero es suficiente. Estuvimos esperando ser padre por casi 3 años y ahora que? Sola no voy a hacer esto, me detengo ya que el estómago no me da más, lo vacío varias veces; tomo aire para componerme.
Luego de 15 minutos llego a casa de Cristina, dejo los bolsos en su porche y voy por Zozo al auto, golpeo la puerta.

- Espero que tengas una muy buena disculpa para venir Owen-
- Puedo quedarme aquí -mer estaba llorando, mojada y al bajar la vista me percaté de que traía bolsos con ella-

Continuará...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 27, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El día en que sus vidas se cruzaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora