Capitulo 9

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Atenea.

Me subí al Jet y espere a que despegará una vez en el aire, me dirigí al pequeño baño que había y me duche, me quite toda la sangre y luego me vestí.

Salí nuevamente y me senté delante de Ashton.

- Que ocurre?-pregunte.

-Los cargamentos nos robaron, se creen que porque usted está en Estados Unidos le podían robar-dijo enojado.

-Se saben quienes son-el asintió.

-Los rusos, ya están capturados solamente hay que ver que hacer con ellos y que usted se quede por unos días para que vean que no dejó el puesto-asenti.

-Tienes razón estos hijos de puta se creen mejor que yo solamente por que son hombres y creen que no lo puedo manejar-dije enojada. Cenamos con Ashton y resto de guardaespaldas.

-Chicos vallan a dormir un poco que hoy estuvieron en un tiroteo y cuando lleguemos va a estar pesado-ellos al principio se negaron pero después aceptaron.

Me quedé dormida en mi asiento y me desperté porque la azafata me dijo que llegamos.

Bajamos y subimos al auto, llegamos a la casa que tengo aquí y luego volvimos a salir hacia los galpones.

-Señora no esperaba verla por aqui-dijo Dimitri.

-Yo tampoco-conteste mientras miraban como preparaban la coca-donde están?

-En la habitación del fondo-dijo y asenti dirigiéndome con 4 de mis hombres hacia allí.

Al llegar 8 hombres estaban atados a una silla y con una bolsa en la cabeza.

-Los demás están muertos-dijo Ashton en mi oído para que ninguno de los hombres se dieran cuenta que estábamos allí.

Los empeze a golpear con la bolsa aun puesta, descargaba mi ira. El que Alessandro allá dejado que me metan un tiro, el que se acueste conmigo cuando tenía novia o algo así, no se que es de el. Así con cada  uno y luego los mate.

Alessandro.

Habían pasado 2 semanas desde que se fue Atenea y nadie hablaba con ella solamente Andrómeda.

Por lo que me contó Máx que Andrómeda le dijo, Atenea se iba a quedar unos días ya que le robaron y tenía que hacer que la respeten ya que se pensaron que abandonó el puesto.

Estaba en mi oficina, navegando por Internet cuando vi una revista en donde salía Atenea abrazandome con un hombre. Mi sangre se hirvio, me enoje tanto que arroje la tablet a la pared.
Por que demonios la estaba tocando ella es mía. ¿Que demonios estoy diciendo? ¿Por que me pongo así?

-Por que te están enamorando de ella.-dijo una voz levanté la vista y observe a Máx apoyado en el umbral de la puerta.

-No digas estupideces. Cuando llevas ahí?-pregunte.

-Desde que viste la foto y arrojarse la tablet. Y no digo estupideces digo la verdad.

-No, no estoy enamo...mierda si me gusta Atenea.-el sonrió triunfante.

-Bien lo aceptaste ahora a lo que venía. Encontraron al basura que nos delató y lo tienen en la boveda.-asenti me paré de mi sitio y fui hasta allí con Máx detrás mío.

Cuando llegue lo primero que hice fue golpearlo, salvajemente. Lo golpeaba y me imaginaba la cara del infeliz que abrazaba a Atenea. Luego de unos minutos golpeandome me detuve.

-Por que lo hiciste?

- Por que quería hundirte pedazo de mierda-dijo y lo golpee otra vez, por último agarré mi arma y le dispare.

-Desaganse del cuerpo-le dije a mis hombres y estos asintieron.

-Los cargamentos ya fueron recuperados- dijo Máx. Al fin una buena noticia entre tanta mierda.

Los Reyes de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora