2; Ese Chico, Una Desgracia

172 29 11
                                    

—Hyungwon se encontraba caminando lentamente alrededor de la mansión junto a Hoseok, quien le presentaba cada habitación y pasillo.

—Mira, ya te mostré lo necesario del tercer piso, pero como ya se te mencionó antes, no vayas por ese pasillo, ahí está la habitación de Kihyun, ¿si? —Señaló Hoseok. Al más alto le parecía un tanto adorable la manera en la que le pedía no pasar por ahí, por lo que se atrevió a preguntar.

—¿Puedo saber el motivo?.

Al instante en que aquellas palabras salieron de sus labios, el semblante de Hoseok cambió por completo, desvío su mirada y sus labios formaron una firme línea recta. En ese momento Hyungwon temió por su vida.

—Sólo aléjate de aquí. Si alguna vez te veo cerca, verás las consecuencias. —Advirtió, dirigiéndose hacia otra dirección, esperando que Hyungwon no hiciera otra pregunta estúpida y continuar con el recorrido. El menor tragó en seco.

En el cuarto y último piso sólo estaban las habitaciones de los empleados y guardías, por lo que rápidamente volvieron al segundo piso.

—Ésta es tu habitación, ya está amueblada y tiene todo lo necesario.
Hyungwon abrió la boca al presenciar ese enorme y hermoso cuarto, era como del tamaño de su casa.

—Hyungwon, me gustaría entrar a tu habitación para hablarte sobre unas cosas. —Mencionó el mayor amablemente.

Hyungwon accedió y cuando tomaron asiento en el pequeño sillón Hoseok hizo preguntas acerca de la vida del menor mientras que este contestaba. De igual manera, Hyungwon tenía sus dudas al respecto de la vida en aquella mansión, las cuales Hoseok contestó.
Hyungwon pensó que el mayor no era tan malo después de todo, de hecho le agradó, era muy risueño y hasta amable, quizá podrían hacerse amigos y así su estadía en aquella casa sería más amena.

—Hay algo que debo decirte, aquí no hay chicas, solo están las sirvientas que ya son mujeres bastante mayores, excepto una de ellas que es joven, pero ni se te ocurra acercarte a ella, puedes ser castigado.

—Nunca he estado con chicas realmente... Así que no hay problema. —Añadió un poco tímido, pues Hyungwon nunca antes había tenido pareja, no era como algunos de sus amigos que salían con una joven nueva casi cada semana.

—Pero somos jóvenes y tenemos nuestras necesidades, por lo que si algún día deseas descargarte, puedes pasar a buscarme a mi habitación. —Sugirió Hoseok, quien mostraba una sonrisa pero tenía un ligero rubor en las mejillas, a comparación del contrario quien se sonrojó intensamente.

—N-no es... no creo que s-sea necesario, estoy bien así g-racias, supongo. —Estaba increíblemente avergonzado, no podía creer como se atrevió el mayor a sugerir aquello, obviamente no aceptaría la oferta bajo ninguna circunstancia.

—Yo solo sugería, hay veces que hacemos eso, ya sabes. Nosotros estamos algunas veces estresados por el estudio y las misiones, por lo que nos ayudamos mutuamente a liberarnos.

Los ojos y boca de Hyungwon no podían estar más abiertos, ni sus mejillas mas teñidas de rojo.

—Nos vemos en la cena. —El mayor le dedicó una última sonrisa y se retiró de la habitación, mientras Hyungwon seguía en shock por aquella "revelación".

La hora de cenar llegó, por lo que Hyungwon tuvo que bajar al comedor junto con los demás. Se sentía tenso, nadie cruzaba palabras o miradas, cada quien degustando en silencio su platillo. Cuando la cena llegó a su fin, Hyungwon optó por salir al jardín para tener un poco de aire fresco y pensar en toda esta loca situación.

Mientras caminaba hacia la puerta, chocó con Hyunwoo. Aquel chico parecía de piedra.

—Lo siento lo siento. —Habló velozmente, pues la mirada del contrario lo asustó. ¿Siempre tenía esa mirada? Espeluznante, sin duda.

Con ello, siguió camino al jardín, donde observó las hermosas flores y árboles y adentrándose cada vez más.

¿Por qué el esposo de mi madre no tiene hijos? Si es un hombre con demasiado dinero, dudo que no haya encontrado a alguien y dejar descendencia ¿acaso es esteril o algo por el estilo?. Se cuestionó mientras paseaba entre los arbustos.

Cerca de él escuchó unas cautelosa pisadas, provocando que diera un pequeño brinco por la sorpresa. Se asomó a ver de quien se trataba, y era nada más y nada menos que, ¿KiYeon? ¿KiHyun? Creo que su nombre es Kihyun, pensó.

Vio que este era muy cuidadoso con sus pasos y miraba a su alrededor, como si no quisiera que alguien lo viera. Algo malo para un curioso Hyungwon, que se sentía tentado a seguirlo.

No lo hagas, no lo sigas, serás todo un chismoso. Se repetía mentalmente.

Pero la curiosidad mató al gato Hyungwon.

Tomó una considerable distancia y procuró hacer solo el más mínimo ruido al seguir a Kihyun.
Pero vio que de su muñeca cayó un brazalete, así que lo recogió planeado devolvérselo, aunque eso sería en otra ocasión, no podía alcanzarlo y decirle "hey, mientras te seguía vi que se te cayó esto, toma"

De pronto, llegaron a una pequeña construcción cubierta por una cortina de flores y hojas y muchos arbustos a su alrededor. El menor no lo podía creer ¿que rayos era ese lugar?.
Permaneció escondido detrás de un árbol - que bueno que él era demasiado delgado - y después de cuatro minutos, Kihyun salió de ahí y tomó rumbo a la mansión.

¿Debería entrar? Seguramente tenía prohibido hacerlo, pero ¿no se supone que ahora la mansión era su hogar también?

Otra vez la curiosidad mato al gato Hyungwon.

Se adentró a aquella construcción, y noto que había pasillos y habitaciones pequeñas. Todo se veía algo rústico y abandonado. Sintió miedo. Pero eso no le impidió seguir explorando y asomándose en cada cuarto, hasta que casi al fondo, vio una puerta.

Le pareció extraño, pues ninguna habitación la tenía. Dudaba en si debía abrirla o no, pues tenía algo de temor en encontrarse algo espeluznante, pero se decía a si mismo que eso no era posible, seguramente el cuarto estaba vacío. Pero ahora se cuestionaba el porqué Kihyun entró, tal vez sí había algo.

No lo sabría hasta abrir esa puerta, así que giró la perilla y abrió rápidamente la puerta.

—¿Q-quién eres tu?.

Preguntó Hyungwon con un hilo de voz. ¡Había un chico ahí dentro! ¿¡Que carajos hacía ese chico ahí!?

La piel se le hizo chinita y palideció. Definitivamente no esperaba encontrar algo así.

La misteriosa persona se encontraba igual que Hyungwon, totalmente en shock y sudando frío.

—¿Quién eres?. —Ahora preguntaba aquel chico. Su cabello era de un rubio muy opaco, parecía que casi todo el tinte se había ido. Era de piel clara y de una estatura un poco más baja que la de Hyungwon. Bastante lindo a pesar de llevar una ropa un poco desarreglada y el cabello revuelto.

—No, ¿quién diablos eres tu que haces aquí?. —Atacó Hyungwon, su tono de voz había aumentado y su ceño se frunció.

Ambos chicos conectaron sus miradas, uno lucía desconcertado y a la defensiva, mientras que el otro sorprendido y asustado.

—Y-yo...




✨✨✨✨✨✨
Quería actualizar antes pero no pude :( aquí dejo el segundo capítulo, espero que lo hayan disfrutado~
Por cierto, haré una presentación de personajes para que vean como lucen los chicos en esta historia.

Nos vemos en la siguiente actualización, que será este sabado o domingo uwu

The Moonstar House [Monsta X] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora