1; Ese Chico, Una Desgracia

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Muchas veces, ocurren eventos desafortunados en nuestra vida, anhelamos el poder evitarlos, sin embargo, como si fuese obra del destino, no podemos escapar de ellos.

Ese es el caso de Chae Hyungwon, el nunca pidió tener una vida lujosa, pero tampoco pidió tener una vida mísera. ¿Qué le trajo el destino? Ni siquiera lo sabe.

Desde el fallecimiento de su padre, él ha sido el soporte de la familia a sus escasos quince años, teniendo que ayudar a su viuda madre en varias cuestiones, y teniendo dos hermanos de seis años, es algo aún más complicado.

Dos años después de ese desafortunado evento, su madre, al ser una mujer bella y aún joven, logró volver a encontrar el amor. Aquel hombre era ridículamente rico, poseía una enorme fortuna y poder. Esto parece sonar como un buen acontecimiento para la vida de esa familia, pero, ¿es esto cierto? Al parecer, Hyungwon tuvo que pagar el precio, y sin saberlo, su condena estaba a punto de comenzar.
Ahí es donde uno se pregunta, ¿por qué? ¿Qué he hecho para merecer tal cosa? ¿Por qué yo tengo que ser castigado?

—¡Oh por Dios! ¿En verdad viviremos en esta casa? —Exclamó con emoción la pequeña niña de ocho años, hermana de Hyungwon.
Su madre le dio una leve sonrisa en señal de acentimiento.

—¡Es increíble! —Ahora mencionó su hermano menor de también ocho años.

Hyungwon permanecía callado, observando cada detalle de la gran mansión, parecía irreal, se preguntaba cómo era posible que después de toda esa desdicha que había pasado, empezarían a vivir en un lugar así, teniendo una lujosa y afortunada vida. Repentinamente, algo lo sacó de sus pensamientos, era la presencia de su ahora padrastro.

El hombre, que no pasaba de los 45 años, recibió a la familia con una gran sonrisa, les mostró cada parte del lugar, las habitaciones, el jardín, la sala, cocina, y a los sirvientes que trabajaban en la casa. Finalmente, unos momentos más tarde, volvieron a la enorme sala.

—Hyungwon— llamó el señor.
El castaño se sobresalto un poco, para después, contestar con un "mande".

—Seguramente piensas que este lugar es asombroso, pero debo decirte que tú no vivirás aquí— mencionó con un tono tranquilo, mientras que Hyungwon y su familia reaccionaron de manera confusa ¿a qué se refería?

-—¿Qué? —La mujer se atrevió a preguntar.

—Oh, no me malentiendan — Aclaró.  —Hyungwon, no vivirás aquí, puesto que ahora eres mi hijo, y tu deber es asistir a la Mansión Moonstar.

El castaño parpadeó un par de veces
—¿Mansión Moon... qué? —preguntó con una expresión de confusión en su rostro.

—La Mansión Moonstar, es un lugar sumamente exclusivo, solamente asisten los hijos primogénitos de los hombres más poderosos del país, para ser sus sucesores. Por lo tanto, ahora vivirás ahí por lo menos 4 años, recibirás la educación y preparación que sea necesaria, además, vivirás con otros 5 chicos con edades cercanas a la tuya— Explicó el señor Lee Chang Woo.

Todos los presentes mantenían los ojos excesivamente abiertos, parecía casi una locura.

—Mañana temprano tendrás que ir, deja todas tus pertenencias aquí, no es necesario que lleves tu ropa, se te llevará todo un closet nuevo, y si gustas, puedes llevar un recuerdo, como una fotografía de tu familia.

Por alguna extraña razón, Hyungwon sentía un apretado nudo en la garganta, sentía la necesidad de decir que no, y no simplemente por el hecho de que no quería dejar a su familia, si no por algún otro motivo que ni siquiera él comprendía. Solamente, tenía una pesada y asfixiante sensación, como si su misma mente le estuviera advirtiendo de algún peligro.

The Moonstar House [Monsta X] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora