Ella....[Terminada]

×Lluvia×pt.2

Dirigiendome a la casa de Nohemi con un paraguas en mi mano derecha he logrado tomar una decisión. Desde que pasé ese momento incómodo con mi mamá en la casa he pensado mucho y decidí que para que no se volviera a repetir la situación, hablaríamos las dos a solas cuando volviera y dejar en claro lo que ambas pensamos. También que en el trayecto hacia la casa de Nohemi me dejé en claro que voy hacia allá es para pasar un momento agradable con mis amigos y no para matarme la cabeza pensando en toda escena que paso en mi casa incluyendo que una de mis razones para no estar en mi hogar es para no ver a mi mamá.

El viento con una fuerza descomunal hace que el frío golpee mi rostro haciendo que pierda concentración en mis pensamientos y me centre en mi propósito de caminar. Ni siquiera con el chaleco de cuero de mezclilla negro que compre en la ciudad me cubre el 40% de calor que necesito. Pero reaccionando de nuevo me doy cuenta que ya llegué a mi destino. Toco la puerta de madera lisa y espero pacientemente que me abran.

Luego de unos minutos escucho como alguien viene hacia mi dirección corriendo y al abrir tal objeto que nos separaba me sorprendió que quien no haya abierto la puerta fuera Nohemi, en este caso fue..Alejandro.

No logré controlar mis facciones en mi rostro así que no se como logro verme Alejandro, pero por su reacción noté que la cara que puse fue de sorprendida.

Él me dice que Nohemi está ocupada en la cocina así que por eso él abrió la puerta. Asiento con la cabeza y doy a entender que comprendí lo que dijo, solo que no era verdad. En realidad estaba nerviosa y al parecer fue por la presencia de Alejandro al frente de mi. Consecuencia de eso no escuché lo primero que dijo pero lo segundo si, me hacía un espacio en la puerta para entrar y habló:

- Nohemi intenta hacer un pastel pero le salió todo mal, así que está haciendo otro con mucha rapidez- Me termina diciendo mientras cierra la puerta y me pide permiso para retirar mi chaleco un poco mojado y colocarlo en el perchero. Al permitirle tal acción mis mejillas inconscientemente se toman de un color carmesí leve y siendo este un momento muy lindo.....estornudo.

Alejandro se preocupa mucho que haya estornudado y me hace un pequeño interrogatorio de mi salud y me dice que vayamos al baño para que me entregue una toalla y me seque porque tenía rastros de agua en mi cara. Mientras él me guiaba hacia el baño yo estaba tapandome la cara por la vergüenza. Me sentía muy apenada de que él se preocupara de algo de mi descuido personal, por no haberme abrigado bien. Después de haberme calmado me di cuenta que ya estábamos en el baño, y al entrar él me ofrece la primera toalla que ve y toma otra para secar el poco de agua que quedo en mi cabello, claro él me pide permiso y yo tartamudeando le digo que adelante. Pero nunca pensé que pasaría los 2 minutos más largos de mi vida aquí con Alejandro secando mi cabello con una delicadeza total. Admito que sus acciones hacen que me relaje y cierre un momento los ojos hasta que oigo una risa.

- Discúlpame por reírme, es que te ves muy relajada y pensé que te dormirías levantada- Y parte tiene razón, si seguía así soy capaz de dormirme parada porque últimamente he tenido mucho sueño aunque duerma mis horas necesarias.

- Bueno parte estas en lo cierto, haces que me relaje tanto que puedo dormirme- Al final lo digo con tono de broma pero veo que Alejandro lo tomo un poco personal y se sonrojo.

- Es que tu cabello es muy suave, por eso lo tomo con delicadeza- Me dice y yo de nuevo me sonrojo. Sinceramente si no salimos de este baño terminaré como un tomate.

Él termina, retira la toalla de mi cabeza y la coloca encima de él lavamanos, yo repito misma acción y ambos quedamos viendo el espejo donde cada uno mira al que tiene al lado. El me dice que con mi cabello seco me veo muy linda, dicho eso me dice que deberíamos irnos ya a la cocina donde esta Nohemi y los demás. Yo asiento y me voy detrás de él hasta llegar a la gran cocina que dijo.

Nohemi se está limpiando las manos con una toalla, mientras que Ángel y Andrés conversan sentados en la mesa. Al momento que Alejandro y yo entramos todas las miradas se fijan en nosotros. Nohemi deja la toalla de lado y se nos acerca, y dice que nos sentemos y que esperemos unos minutos porque ya el pastel está listo. Entre conversaciones y bromas entre todos se oyen unos relámpagos muy fuertes, haciendo que ese sea nuestro tema de conversación.

Nohemi dice que no es buena idea que nos vayamos a nuestras casas después de comer, y nos sugiere que nos quedemos con el permiso de nuestros padres para hacer una pijamada ya que la lluvia seguirá por mucho. Todos incluyéndome estamos de acuerdo con lo que dijo, ya que cada uno de nosotros excepto Nohemi llamamos a nuestras casas, quise ser la última en llamar porque debería ir pensando en como le hablaré a mi madre para que me dé él permiso. De paso que a todos le dieron el permiso, me tocó mi turno de llamar. Marco el número y espero a que caiga la llamada y ruego a todos los santos que no quiera empezar a discutir.

- Aló?- Dice en la línea mi mamá.

- Hola mamá, soy Miranda, te llamo para ver si me permites quedarme esta noche en la casa de Nohemi. La lluvia no para y no es sano que salga a estas horas para ir a la casa.- Digo con una voz calmada y paciente para esperar su respuesta.

- ¿Alguien más está en la casa? ¿Además de Nohemi?- Dudo mucho si le digo la verdad así que respondo decidida:- Esta su mamá, su papá salió pero vuelve muy tarde, más nadie esta con nosotras- Miento en todo y parece que se la creyó ya que me da el permiso.

- Con una condición, cuando vuelvas debemos hablar tu y yo, preferiblemente a solas- Y en tanto tiempo nunca estuve tan de acuerdo con algo que dijo. Le digo que me parece bien y con todo dicho cuelgo.

Al darme la vuelta veo a mis amigos con una cara un poco molesta. Y de inmediato les digo que si le hubiera dicho que estaría con varones y más con ellos para nada me dejaría y tendríamos una discusión por teléfono. Además que me puso una condición, que era que hablaría mañana con ella así que allí yo le diré la verdad.

Mis amigos más calmados me dicen que esta bien pero que no debería mentir y que si debo que hable con ellos para resolverlo juntos. Estuve de acuerdo con su opinión y les dije que no volvería a pasar. Finalizado el tema, nos ponemos a comer el pastel de Nohemi que sería el inicio de nuestra pijamada.

Después de todo, la lluvia si estuvo a mi favor y creo que ya vuelvo a empezar a amarla.