×Discusión×

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En camino hacia mi casa pienso mucho en la dura despedida de Andrés. Es decir, aunque sea una persona que lo conozco hace cerca de 3 meses, logró tomar un buen puesto en mi círculo social de amigos. Él siendo el más callado de todos..logro haberme identificado con él, ambos no hablábamos mucho cuando estábamos en grupo pero llegamos a tener conversaciones a solas y definitivamente no dudé en que lo consideraría mi amigo. Aún me taladra el pensamiento de que debía hablar un poco más con él...pero lo que pasó..pasó.

Pero esa experiencia no es lo único que me atormenta la cabeza. Luego de haberme despedido de todos, Nohemi me tomó de la muñeca y me llevo en privado hacia un lugar apartado de todos.

- Siempre trataré de hacerte feliz si tu haces lo mismo por mi, es una promesa.-Me dice mientras me sostiene de las manos, su mirada no se despeja de mi rostro mientras sus lagrimas caen como cataratas sin fin para que al final me abrace. Ella estaba llorando mucho y sinceramente no entendía nada pero justo cuando iba a preguntar me dijo amablemente que me fuera a mi casa. Deje las cosas hasta allí y le dije que luego de hablar con mi mamá hablaremos de él tema, en el camino olvide todo lo que pasó porque un horrible recordatorio llego a mi cabeza, mi mamá.

El camino lo veo tan cerca pero igual tan lejos...Físicamente la distancia de ambas casas literal no es mucha, pero tomando en cuenta de el tipo de conversación que tendré con mi mamá me hace pensar que tengo lejos la respuesta a esta situación, porque sé que sencillamente mi mamá no me escuchará y no acabará bien.

Siento un cosquilleo como de chispas en mi estómago, mi corazón late a velocidades increíbles que tengo el temor de que se salga, mi frente se siente caliente, mi mano tiembla ya que mi cerebro es consciente de que es lo que pasará dentro de mi hogar...aunque ya no lo considero uno desde hace mucho tiempo.

Entro con total silencio aunque la puerta hace todo lo contrario, se abre rechinando como una pelicula de terror y es eso lo que pasaré ahorita ya que la figura de mi mamá sentada en uno de los sillones individuales, manteniendo una pierna cruzada y con su codo afincandose en los alrededores de los apoyabrazos me da una señal de que esta "conversación" definirá todo lo que está pasando.

- No debiste haberme mentido- Dice ella sin más, mientras no despeja su vista de mi como yo no con la de ella cuando voy hacia los otros sillones individuales.

- ¡Hola mamá!. Me fue bastante bien, me divertí mucho. ¿Y tu? ¿Ya comiste? Es un poco tarde, lamento el retraso.- Digo con total sarcasmo en mis palabras mientras hago acciones exageradas con mis brazos en mi lugar.

- No estoy para jueguitos tuyos Miranda- Mi nombre lo dijo con más molestia y el resto de la oración fue solo cortante y sin faltar de nuevo la molestia.

- Yo tampoco mamá, pero deberías haber empezado saludandome y tener un poco de educación ante mi llegada a la casa. Por lo menos decirme buenos dias ¿No te parece?- Le digo con total seguridad y me mantengo recta ante sus respuestas. Sin faltar que uso una voz seria cada vez que yo hablo.

- En este momento dejemos las formalidades a un lado y aclaremos dudas.- Dice con voz desafiante y que desgraciadamente tengo que prestarle más atención de la que debía, porque note que sus razones no son solamente por lo que le mentí.

No hable unos segundos ya que quería que ella empezara preguntando. Y lo logré.

- Se que tu y la chica Nohemi no eran las únicas de esa casa además de sus padres.- Ligeramente abro los párpados por sorprenderme de que se enterara- Estuvieron los 3 chicos más, y te quiero dejar claro que me importa un maldito pepino lo que hagan en el día. Pero otra cosa es en la noche. También se que sus padres no estuvieron en esa casa.-

Ella....[Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora