Diario de un típico gay.

Capítulo 21 "Orgullosamente Gay"

Iba de camino a mi casa, estaba muy nervioso por lo que pudiera suceder pero sabía que enfrentarme a mi familia para poder seguir adelante, y como dijo Johanna, no estoy solo y si algo sale mal podré ir a refugiarme a su casa.

Por fin llegué a mi casa, abrí la puerta y entré. La casa estaba llena de globos de muchos colores, y en la pared de la sale había un enorme letrero que decía 

"FELIZ CUMPLEAÑOS! "

- Como pude ser tan tonto, olvidé mi propio cumpleaños.- me dijé a mi mismo, pero lo más extraño fue que la casa estuviera decorada.... no se supone que todos me odian?

- Hola hermanito, feliz cumpleaños... te estábamos esperando.- apareció mi hermana de la nada y me dio un fuerte abrazo.

- Hasta que por fin llegas chiflado, llevamos horas esperándote... nos hubieras dicho que te ibas a ir con tus amigos y te hubiéramos esperado.-  está vez era mi mamá la que me abrazaba.

- El mensaje era solamente porque me estaban esperando para celebrar mi cumple.- pregunté extrañado.

- Claro nanito, que pensabas?.- ahora mi hermana era la que me veía extrañada.

- No nada, olvídenlo... oigan y mi hermano? -

- No sabemos, cuando llegamos no estaba... ya ves como es.- me contestó mi hermana.

- Oye por cierto, por que tienes esa marca en tu cachete izquierdo, que te pasó?- me preguntó mi hermana mientras acariciaba mi rostro, hice una mueca del dolor.

- No es nada, discutí con Gerardo pero eso no importa.- respondí lo más natural que pude para que no le dieran importancia y cambiaran de tema.

Los tres nos sentamos en el comedor, mi mamá y mi hermana comenzaron a cantarme las mañanitas cuando un fuerte ruido en la entrada desvió su atención en mí.

- ¿Qué se supone que están haciendo y que hace este marica aquí?- gritó mi hermano y me tumbó de mi silla, estaba bastante ebrio.

- Déjalo en paz y no le digas así.- intervinó mi hermana y se paró en medio de mí y de mi hermano.

- Pero eso es lo que es, un maldito joto.- volvió a gritar mi hermano.

- Miren.- mi hermano sacó mi diario de su maletín y se los mostró a mi mamá y a mi hermana.

Ellas comenzaron a leerlo, no podía verlas, me daba miedo ver su expresióncuando leyeran la parte en la que confesaba mi homosexualidad.

- Ya vieron se los dijé, que asco! - mi hermano siguió insultándome, creo que ya estaba llegando a mi punto máximo.

- Entonces es cierto que eres gay? .- mi mamá hablaba peor no me atrevía a voltear a verla.

- Maldita sea, como pude tener un hermano joto.- mi hermano seguía maldiciendo mi existencia.

Sentía que estaba a punto de desmayarme o de vomitar... o ambas, aunque no creo que eso sea posible.

- De una vez te digo que no eres nadie para mí y que no vales.- mi hermano me sujetó con ambas manos, estaba como poseído.

Lo extraño fue que al momento de decirme que no era nada para él no me puse triste ni nada por el estilo, recordé que mi amiga me había dicho...bueno lo que me cantó, para ella yo soy perfecto. y tal vez me corran de mi casa, ya no tenga mamá ni hermanos pero estaba seguro que tendría por lo menos una amiga, un hombro en el cuál llorar y apoyarme, así que no estaba solo en el mundo....

- Ya cierra la boca idiota.- me quité a mi hermano de encima y lo empujé haciéndolo caer al suelo.

- Ya estoy harto de ti, tu dices que a partir de ahora no soy nada para tí, pues déjame decirte que tu para mí nunca has sido nada. Estoy harto de tus insultos, te odio pero me odio más a mi mismo por haberte permitido pisotearme, pero no más!

El sólo me veía con cara de asombro, parece que mis palabras fueron tan fuertes para él que le bajaron su borrachera..

- Y si idiota, soy gay, orgullosamente gay. Y ni tú ni nadie me hará sentir mal por serlo! -