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CAPÍTULO 4 - La Takilla

Pablo llega a duras penas a su apartamento, los edificios residenciales del Cangrejo suelen ser de dos a cuatro plantas de altura. Un estilo arquitectónico de los años setenta, con techos de doble altura, grandes balcones y puertas de madera maciza de roble. Los baños son decorados con estilo mosaiquillo que recuerda mucho las viejas construcciones norteamericanas de los años cincuenta. Pablo lucha para abrir la puerta de entrada al edificio, el portón de pesado hierro es de aquellos que tienen que abrirse con un truco especial. Cuando por fin logra abrir la puerta y sube las escaleras de resbaloso granito blanco y tropieza con cada paso. Llega a la puerta de su casa y tuvo mejor suerte para abrir la puerta, con lo que no tuvo suerte fue con la sorpresa que se llevó. 

Había olvidado por completo que Sandy tenía llaves de su apartamento, pero al recordar supo que eso era predecible. Lo que no se explicaba era ¿qué hacía Sandy en su casa?  empezaba a buscar motivos y no los encontraba, porque a pesar de haber terminado y tener un montón de motivos, conocía bien a Sandy y sabía que ella no haría ninguna de las ideas que le pasaban por su cabeza. El tiempo pasaba lento por los efectos del alcohol, notó que Sandy tenía un rostro muy enojado y empezó a temer por lo que fuera a pasar. Sandy lo sentó en el sofá, haló una silla del comedor y se sentó frente a él como hacen los rusos de las películas cuando descubren a un espía doble. El rostro de Sandy era de tensión pero el enojo no era de ira, más bien parecía de decepción. Saca su celular y le muestra una publicación de instagram, Pablo parece reconocer haber visto el video antes pero no puede recordar ni cuando ni donde fue. Sandy le habla y el no logra responder, se oye como una voz que te habla desde afuera del agua mientras tu estás sumergido.

Sandy: Pablo, Pablo, Pablo. ¿Me puedes explicar qué significa esto?  

Pablo: significa lo que significa. Party!

Sandy: Por qué estás borracho, si tú no tomas?

Pablo: déjame, tú no eres ni mi mamá y ya no eres mi novia.

Sandy: claro que no, por eso le avisé a tu mamá y viene en camino para acá.

Pablo: Qué mierda te pasa? Por qué mi mamá se tiene que enterar todo lo que ocurre entre nosotros.

Sandy: Cállate! Tu madre me llamó porque llevas dos días que no la llamas y sabes que se preocupa. Entonces le dije que estabas de rumba y que probablemente ibas a llegar muy mal.

Pablo: por qué le contaste que andaba de rumba, sabes que mi mamá es muy religiosa

Sandy: Quien te manda a andar de irresponsable. Y siempre me confía tu cuidado.

Pablo: cierto... pero ya no eres mi novia. Ya no soy tu títere que puedes manipular, ya no quiero estar más contigo, eres egoísta.

Sandy: Egoísta yo? después de todo lo que he hecho por ti, tu vas a decir eso? Definitivamente estás borracho. Y a mi tampoco me interesa estar contigo... ahora te vas a bañar, te vas a acostar a dormir y mañana te levantas y reflexionas en lo que hiciste.

Pablo: ok (pausa) digo, no! haré lo que yo quiera!

Sandy: está bien... me haces el favor y le dices a Peter que baje ese video o haré que le tumben su cuenta, sus followers y sus likes.

Pablo: ok. Diigo, no! haré lo que me da la gana.

Sandy: muy bien, has lo que te da la gana pero SOLO, ME VOY. (Sale de un portazo)

Amaneciendo donde Marie. Se ve la casa llena de golosinas, comida, botellas, vasos como si hubieran tenido una larga noche de girls party. Chicas dormidas en el sofá, en el piso. Marie despierta por el sol antes que el resto, toma su celular y comienza a ver instagram. ve una publicación de Peter, se molesta y lo llama, pero el no contesta. Va a despertar a las chicas.