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CAPÍTULO 2 - Va a llover

Pablo y Sandy compartían muchos momentos lindos. Pablo la conoció en una maestría de la universidad. Ella se impactó con su conocimiento y le generaba mucha curiosidad el conocerlo. Pablo siempre fue un chico enfocado en sus estudios y concentrado en su computadora. Nunca notó la presencia de alguna chica en el salón de clases, hasta que conoció a Sandy. Se preguntaba qué tan equivocados están los estereotipos de la sociedad al juzgar a una chica rubia y asumir que es torpe. Cuando vio a Sandy exponiendo en clase se maravilló de su excelente capacidad para comunicar ideas y hacerlas interesantes. Ideas de una maestría en administración, algo que para nada le apasionaba a Pablo, pero que era necesario si algún día quería dejar de trabajar para otros y empezar a trabajar para sí. Sandy y Pablo coincidieron en un trabajo en grupo y desde ahí han sido inseparables. Comían juntos, empezaron a ir a eventos juntos y hasta hacían shopping juntos. Sandy se demoraba probándose vestidos, mientras Pablo la esperaba pacientemente a pesar que no le gusta ir de shopping, Sandy lo acompaña a los parkings de sus amigos, y aunque se cansaba, Pablo le decía que se acostara sobre él mientras el seguía jugando play con sus amigos o viendo fútbol. Pablo y Sandy eran lo que cualquier pareja desea ser. Pero Pablo tomó una decisión y ya no había vuelta atrás. Todos estos pensamientos rondaban su cabeza mientras manejaba por la Cinta Costera.

Pablo en su desesperación por consejo atinado se dio cuenta que debía huir de la cita con sus amigos. Con justa razón solo le había contado a Peter, para salir a rumbear y ya. Peter es de esos amigos que no te hacen preguntas y te hacen engullir alcohol como alcohólico abstemio para olvidar tus problemas, eso era justo lo que Pablo creía que necesitaba. Pero había olvidado que Peter tenía una incontrolable lengua y que su secreto no estaría a salvo con el. Mientras manejaba su auto pensaba si lo que estaba haciendo era correcto, si debía ir a verse con ella, si se arrepentiría, si valía la pena. Colocó música de su banda electrónica favorita y se desconectó por un momento hasta llegar al porch de la casa de ella. La mujer que llamó a Pablo no es Sandy. Es una vieja amiga, o sería más correcto llamarle "viejo amor". 

Nadia fue la primera novia de Pablo. Todos sabemos que el primer amor siempre se recuerda con mucha intensidad, y vaya que Pablo lo recordaba con intensidad. Aquel primer amor que se supone que debe ser romántico y entregado no fue el que Pablo experimentó con Nadia. Estos dos eran una máquina de sexo, unas fieras en la cama, en la sala, en la cocina, en el mall... sí, y en el gimnasio también. Al parecer Pablo tenía mucho libido acumulado desde su pubertad y no sabía qué hacer con el. De padres católicos estrictos y valores espirituales muy arraigados, Pablo estaba claro en que la masturbación no era una opción, pero también sabía que fornicar no era una opción, pero todo esto fue tirado a la basura cuando conoció a Nadia. Ella es de esas personas que la miras y te provoca tantas cosas. Con sus cabellos negros largos y lacios, labios carnosos y ojos expresivos con pestañas tupidas. Cada pestañeo es un abanicazo de brisa fresca, cada sacudida de cabello arroja al aire un olor a flores y cada paso que da despierta morbo indistintamente de tu sexualidad. No es de extrañar que Pablo perdiera el control fácilmente y  perdiera su virginidad con esta bella mujer y explorara la sexualidad humana por primera vez. 

Nadia se asomó por la ventana y dejó ver su larga cabellera al saludar a Pablo, éste le pide que entre y se siente para que hablen.

Pablo: Hola Nadia, entra que va a llover. Se que te chatee desesperado por hablarte y te agradezco que me hayas llamado. La verdad estaba hablando con mis amigos pero no se, no podía contarles a ellos lo que pasó. te pedí que nos viéramos porque terminé con Sandy.

Nadia: ¿Qué? ¿Por qué terminaron? si ustedes se veían perfectos.

Pablo: Si, todo era perfecto. Las salidas, las noches de películas en casa, compartíamos mucho y disfrutábamos estar juntos. Todo era perfecto... Todo era perfecto menos el sexo.