❝Oh cariño, imagina en grande. Piensa en todas aquellas cosas que pudieron haber hecho, piensa en todas las cosas que hizo y piensa en todo lo que hará tu hijo. Ellos vendrán por él y si quieres evitar que se repita la historia, corre. No condenes a...
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London, July 2000
Cuidar a un adolescente inquieto no es tarea sencilla para nadie, aunque Aida ha sido muy paciente y comprensiva a lo largo de los años con la crianza de su ya no tan pequeño Meddows, quien ha tenido la curiosidad de conocer el legado que su padre dejó atrás después de que su vida le fuese injustamente arrebatada.
Era una calurosa tarde de Sábado, Meddows regresaba de una práctica de rugby. Todos en su familia le preguntaban por qué había elegido tal deporte, tomando en cuenta su delgada complexión -muy similar a la de su padre- a lo que les respondía que si nunca lo intentaba jamás lograría ser bueno... y el de cabellos dorados siempre quería ser el mejor.
Meddows insertó la llave en la cerradura de la puerta y se adentró a su vivienda, colgó la chaqueta de su uniforme escolar en un perchero en la pared, esquivando la mesa con cajas que yacía cerca de allí desde que tiene memoria y después fue a reemplazar la margarita marchita del florero, lo que se había vuelto una costumbre y excusa para ver feliz a su madre.
Se dirigió a la cocina para buscar algún refrigerio, pero se llevó una pequeña sorpresa; Aida lo estaba esperando en el comedor junto un par de pastelillos que ella misma había preparado.
-¿Qué está pasando aquí? -cuestionó con el entrecejo levemente fruncido, inclinando un poco la cabeza y con una sonrisa.
-Resulta que en algunos días alguien cumplirá dieciocho.
-¿Y qué tan grande será la fiesta de cumpleaños de ese alguien? -se acercó a su madre, le dio un abrazo y le plantó un dulce beso en la frente, la había superado en altura hace tiempo.
Aida alzó la vista para que sus ojos conectaran con los de su hijo -Será una reunión familiar, no pienso discutir el tema otra vez.
-Si el tío Freddie estuviese aquí haría una fiesta inolvidable y documentaría todo -suspiró y bajó la mirada con pesadez.
-Si Freddie estuviese aquí estaría de acuerdo conmigo.
-¿Estás segura? ¿Recuerdas cuando se vistió como en uno de los videos musicales de queen frente a todos los invitados solo porque yo se lo pedí de pequeño? -rió con nostalgia- el tío Freddie es mi compañero de crímenes desde siempre y está claro que estaría de mi lado -dijo esto último con aires de superioridad, haciendo reír a su madre.
