♡┊✨ ╴𝘔𝘪 𝘊𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘌𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢.〚Spacestar - Ace x Paul〛

2;; Te amo.

Llegamos al hotel y yo seguía igual a pesar del pequeño viaje al hotel... En esos diez minutos muchas cosas por mi cabeza pasaron, esa persona... Quién será... Yo.. No soy una persona celosa pero.. Mierda, quiero saber quién es esa persona.

Me duché después que Ace, no sabía si llorar o ignorarlo y ya... Pero era imposible. Apagamos las luces pero otra vez el frío no me dejó dormir, quiero ir con Ace...
Dejé mis malos pensamientos atrás, fui hacia él y lo moví con suavidad, estaba despierto así que no me mataría..

- Tengo frío... - Dije mirando a otra dirección.

- Ven aquí.. - Dijo Ace sonriendo, haciéndose a un lado.

Me recoste con él de nuevo y apoye mi cabeza en su pecho, él me acariciaba tan tiernamente... Pero había un nudo en mi garganta, mierda... Me sentía un fiasco..

- Oye Paulie... ¿Recuerdas de la persona que te hablé hoy? - Interrogó Ace mirando hacia el techo.

- Si... La recuerdo... ¿Por qué preguntas? - Respondi tratando de sonar bien, no quería levantar sospechas.

- Pues esa persona... Eres tú... - Dijo mirándome.

Dos lágrimas cayeron lentamente por mis mejillas, una sensación se desató dentro mío... Sus palabras... "Eres tú"... Resonaban en mi mente... El nudo en mi garganta poco a poco fue desapareciendo, recoste mi cabeza sin dejar de mirarlo fijamente, sus ojos de origen indio me estaban volviendo loco...

Mi corazón comenzo a acelerarse, no sabía si decirle lo de mis sentimientos... Pero necesitaba fuerzas, si él esta enamorado de mi y dijo esas cosas tan hermosas... Ace se animó a confesarme sus sentimientos hacia mi, así que yo... Tengo que poder hacerlo también.

- R-recuerdas... ¿D-de la p-persona que te hablé en el baño...? - Interrogue entre lágrimas y pequeños sollozos, casi paralizado.

- Lo recuerdo tan bien... - Respondió Ace acariciando mi mejilla.

- Pues... Ace... Eres tú... - Suspire mirandolo a los ojos.

Cuando escuchó mis palabras, sus mejillas se enrojecieron... Acariciaba mi rostro con una suavidad inexplicable, mi corazón latía con rapidez mientras que... Mi cara ardía...
Comenzó a acercarse lentamente y cerró sus ojos, me rendí cerrando los míos, sentí tan penetrantes sus dulces labios sobre los míos... Mi cuerpo y mente se perdieron en el gran abismo... Nunca jamás nadie podría arruinar un momento tan especial, tan tranquilo... Apoyó una de sus suaves manos en mi espalda baja, pegando mis caderas contra las suyas, mientras ambos abriamos la boca, provocando un vaivén tan dulce, precioso, tranquilo...

Su lengua recorría cada rincón de mi boca, al igual que la mía, mis temblorosas manos se apoyaron a los lados de su rostro... Todo lo malo en mi había desaparecido, los celos, la angustia, la nostalgia, el dolor y... El gran tormento. Por fin estaba besandolo, por fin lo sentía tan bien... Se sentó en la cama y me sentó en sus piernas entrelazadas, ninguno de los dos tenía intención de separse, falte o no el aire. Metió las manos en mi camiseta y comenzó a levantarla lentamente, hasta quitarmela por completo, no pude evitarlo.. Tome ambos lados de la suya y se la quité por completo, pegando ambos abdomenes, ambos abdomenes calientes...
Los pequeños sonidos del beso me penetraban la cabeza, sus manos apoyadas en mi cadera bajaron más, metiéndose en mi pantalón, allí apretó mis glúteos sin dejar de besarme, acariciar su caliente espalda... Pasar mis manos por ella me hacia tan feliz, mientras el beso cada vez se tornaba más delicioso y más profundo, intentábamos resistir todo lo que podíamos, la desicion de ambos fue no despegarnos mediante besos suaves y cortos, cuando recuperamos el aliento volvió a besarme, de la misma manera y con más intensidad, tenía todo lo que quería... Que apretujee mis nalgas a su antojo, mientras yo le brindaba caricias en su cuello y espalda, nos necesitábamos mutuamente, sentir nuestros cuerpos juntos, el calor de ambos y compartir nuestros alientos en un beso...
No podía pensar en más nada que él, sus besos, su manera de tocarme... Bajo por mi cuello y comenzó a dejar besos y lamidas... Varios jadeos se me escaparon, se sentía muy bien, continuaba apretando mis nalgas haciéndome estremecer por completo, volvió a mirarme a los ojos, su mirada tan penetrante me dejó rendido en el... Me besó suavemente y sacó las manos de mi pantalón, me rodeó la espalda con sus brazos mientras yo rodeaba su cuello, pensando... En... Como te amo maldito Frehley... No podía pensar en nada, mi mente estaba bloqueada, abrazandonos, con nuestros cuerpos pegados y calientes, con sed del otro.