♡┊✨ ╴𝘔𝘪 𝘊𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘌𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢.〚Spacestar - Ace x Paul〛

6;; Regalo de cumpleaños

Desperté del sueño algo confundido, ¿Eh?... No... No... ¿No estamos en el avión? Espera, ¿Donde estoy? Me senté en la cama y miré la hora, ¿4:51 AM? Maldición, no voy a volver a dormir.
Sentí los ronquidos de Ace a mi lado y sonreí, mi bebé es tan bello cuando duerme...
Pensé, soñe que nos vamos cuando realmente estamos recién en agosto y llevamos un mes de gira, además que me iba a separar de el amor de mi vida por todo ese tiempo, soy un tarado... Tomé el rostro de mi bello rey, le dejé un suave beso y volví a recostarme, maldición, me entraron ganas de follar...

- Follar... Necesito follar... - Susurre mirando el techo.

- Yo también - Me dijo Ace sentándose en la cama.

- ¿Pido servicios a la habitación? - Pregunte con lujuria, mientras prendía la luz.

- ¿Hablas de juguetes sexuales? Pues ni lo preguntes, quiero ver como saltas frente a mi sobre uno~ - Respondió guiñadome un ojo.

- Está bien bombonsito - Le guiñe el ojo también y tome el teléfono, muy bien.

Llame a servicios a la habitación por juguetes, no se si responderán a las cinco de la madrugada pero por Dios, mis ganas de follar son intensas y estoy emocionado. Por suerte atendieron, pedimos de todo, somos unas bestias... Desde lubricantes, hasta vibradores, esposas, gafas para tapar los ojos, de todo y ya me preparaba... Siento que al día siguiente no podría ni caminar de tantas cosas.
Una vez que llegaron con una caja llena de cosas, yo estaba en mi cama para no levantar sospechas, así es, "Autoplacer". Cuando ambas azafatas se marcharon cerré la puerta con traba y llave, oh si... Abrimos entre los dos dicha caja, nuestros ojos brillaban, había de todo aquí adentro, todos dormían pero nosotros íbamos a tener una noche deliciosa de placer. ¿Quién iba a ser el primero que reciba esto? Exacto, Ace, el juego consistía en hacerle cosas en su ya saben, lo siento mi querido Spaceman, creo que no sobreviviras para follarme a mi...
Lo recoste, desprendi su pantalón mordiendo mi labio inferior, no puede ser tan enorme... Le di una suave lamida a la punta, porque no me resisto a querer meterlo en mi boca. Luego observe las cosas de la caja, tome un vibrador de esos pequeños y lo apoye muy suavemente, para luego prenderlo y sonreír, mientras movía mi mano de arriba hacia abajo.

- ¿Como se siente? - Lo miré.

- Ojalá puedas disfrutar de esto... Lame... Lame maldición... - Me ordenó, tomando mi cabello con suavidad.

- Estaba esperando que lo digas~ - Conteste comenzando a lamer.

Lo introduje en mi boca acompañando mis movimientos con mi mano, sentía sus jadeos, suspiros y suaves gemidos, de esa manera que me hacia estremecer. Lamia con suavidad los costados, succionaba levemente algunos lugares, humedeciendolo por completo. Se muy bien que Ace no es fácil y toma tiempo, por lo cual yo me tome el mío para hacerlo disfrutar... Hacia vibrar su glande mientras chupaba la base, todo estaba muy húmedo no sólo gracias a su líquido preseminal sino también por mi saliva y todo cada vez se hacía más excitante, al punto de que una erección se presente en mis pantalones. Logré sentir como se corría en mi garganta y sobre mi rostro, cálido... Tan cálido... Lo miré a los ojos, inocentemente sin intención, pero eso fue un gran error, Ace no se resiste a esas miradas. De un solo movimiento su miembro estaba de nuevo en su pantalón y el encima mío, trague saliva mirándolo. Tapó mis ojos con las gafas, me esposo a la cama y abrió mis piernas, sin dejarme escapatoria. Sin decir ni una palabra, bajó muy lentamente mis pantalones a lo largo de mis piernas, acompañados de mi ropa interior... «Tranquilo... No te haré daño~» Susurró. Asenti muy suavemente con la cabeza, acarició con mucha delicadeza mi cuello, bajando por uno de mis pezones, mi abdomen y luego mi miembro, estremeciendome por completo. De repente algo frío me hizo tomar temperatura, el lubricante se deslizó suavemente por mis piernas hasta mi miembro, allí Ace ayudó con su mano, pasándolo por mis trasero, mi entrepierna y pezones, mi erección ya dolía pero sabía que me iba a prohibir correrme hasta que él lo diga. No escuchaba muchos sonidos, pero sentí la vibración sobre uno de mis pezones y no pude evitar soltar un leve gemido, este recorrió mi pecho, estómago y luego mi entrepierna, donde me estremeci por completo, gimiendo un poco más sonoramente. Sus movimientos eran perfectos, haciéndome gemir cada vez más fuerte porque... La vibración es tan suave y excitante.
El silencio me avergonzada, en el ambiente solo se escuchan mis gemidos y los pasos de las azafatas allí afuera por los pasillos. Metió dos dedos sin avisar dentro mío, resbalaron gracias al lubricante pero el gemido no tardó en salir, los movía en forma de círculos haciéndolo más perfecto. Mientras que iba de arriba hacia abajo con su mano acompañada de dicho juguete, movía sus dedos dentro de mi, buscando mi punto dulce, sé que puede llegar a ser complicado pero él sabe justo dónde me gusta, donde me hace gritar de placer, con el aumento de mis gemidos supo dónde estaba tocando. Sacó los dedos de repente y metió sin avisar tampoco su pedazo de carne, haciéndome gemir a todo pulmón por el susto, ¡AVISA FREHLEY! Pero apenas lo metió comenzó a moverse de esa manera tan suya, sentí como sacaba un trozo de cinta, pegó algo frío a mis pezones y me estremecí por la temperatura, luego también pegó algo con la misma forma a mi miembro, sólo que esta vez sentía algo así... Como... Una cinta más suave. Prendió los tres malditos juguetes, resultaban ser los tres vibradores, no tardé en echar la cabeza hacia atrás gimiendo con sus movimientos y esos juguetes. Jamás había tenido sexo así de delicioso, mientras todo mi cuerpo vibraba él se movía rápidamente, intentando encontrar mi punto dulce, y lo hizo. Comencé a gemir perdido en el placer que me daba, sólo pensaba en él, en Ace, gritando su nombre apretando mis puños en las esposas, enroscando los dedos de mis pies. Echaba la cabeza hacia atrás, no podía ver nada pero sentía todo tan excitante, sus suspiros y gemidos retumbaban en mi cabeza, estaba a punto de llegar al orgasmo. Los movimientos cada vez eran más y más rápidos al punto de hacer rechinar la cama, pronto terminaría pero Ace tendría que decirme si hacerlo o no.
-¡N-no me falta nada Ace!~ - Exclamé entre gemidos.