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Después de hablar con mi hermano decidí ir por mis pequeños donde mi tía y de ahí a casa, realmente estaba estresada, en mi cabeza solo rondaba las mentiras de mi esposo, estaba rogando a todos los dioses existentes que No fuera verdad, que Itachi no me estuviera engañando, que sea un malentendido y que todo tuviera una explicación, mi hermano me dijo que tendría todo en dos semanas, ¿Quién lo haría?, no tenia ni idea de eso se encargaría Sasori, abecés mi hermano causaba más miedo que cualquier otra persona.

-hola tía, ¿Cómo se portaron mis angelitos?

-muy bien en especial Sami, es toda una niña grande, cuida muy bien del pequeño Daiki

-mi princesa es mi orgullo

-hija ellos están durmiendo, ¿quieres tomarte un te conmigo y contarme porque estabas llorando y no dormiste nada?, además de decirme ¿Por qué Itachi no esta ahora contigo?

-¿que tienen tu mi abuela y la tía Tsunade que siempre saben que me pasa?

-lo mismo que tienes y sientes tu cuando ves a tus hijos llorar

-bien acepto el te, ¿están los rubios?

-Deidara duerme y Naruto solo me visita los domingos con su linda esposa Hinata

- jamás pensé que Naruto asentará cabeza

-ya ves, se me fue primero el menor

Nos sentamos en su patio, era hermoso, si algo amaba mi tía Kushina eran las flores, tenía un jardín envidiable

-ahora cuéntame

- tía... Siento que mi esposo... No quiero que sea real pero mi corazón me dice que tiene una amante

Mi tía bajo su tasa de te y miro unos bellos lotos en el estanque japonés que tenía, se quedó en silencio, meditando

-sabes hija, un matrimonio es como una flor de loto, para poder florecer, tienen que soportar los pantanos y el lodo, pero si logran soportar y superar esto florecen con gran fragancia y belleza lo cual es lo que las hace tan bellas, de la misma manera es un matrimonio, al principio se enamoran y creen que podrán soportar cualquier cosa, pero a medida que pasa el tiempo nos damos cuenta que no es tan fácil, al principio somos jóvenes y enérgicos pero pronto las arrugas, el trabajo, la responsabilidad que tenemos con nuestros hijos nos va mostrando que es más difícil de lo que al principio se pudo creer, pero si somos perseverantes y damos todo de nosotros para superarlo y mantener ese hogar, obtendremos un hogar feliz fuerte y duradero.

-tía y si ¿el ya no me quiere?

Solo decir esas palabras rompían mi alma, la verdad no me atrevía a pensar en una vida sin el

-hija ¿crees que Minato y yo solo somos felices y todo es color de rosa?

-jamás los he visto discutir

-mi amor hubo un tiempo en el que estuvimos a punto de divorciarnos, Deidara y Naruto solo tenían 8 meses, y tu tío me puso unos enormes cuernos con su secretaria, cuando me enteré quería morir, me sentía culpable ya que criar a dos mellizos llorones y escandalosos no era para nada fácil, tenía una amiga y tontamente me deje llevar de su lengua afilada, estuve apunto de hacer una locura, y por 4 meses viví con mi madre, tu abuelita Chiyo me salvó, ella me enseñó la parábola de la flor de Loto y a comparación de mi "amiga", tu abuela me mostró el verdadero camino, tu tío y yo hablamos, el estaba arrepentido, después de todo una amante te soportará mientras le des sexo una o dos horas por día, pero cuando se encuentran con obligaciones, gustos y caprichos que solo una esposa puede darles saldrán huyendo sin mirar atrás, es entonces cuando el hombre se da cuenta de cuan valiosa es su mujer.

Mi LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora