El Hermano de la Novia

Capítulo 5.

Derek estaba molesto consigo mismo, pues ¿cómo pudo olvidar uno de los momentos mas felices de su vida solo por estar ebrio? O eso era lo que se repetía a si mismo con tal de seguir torturándose de aquella forma masoquista mientras seguirá encerrado en el baño de la habitación de hotel de Stiles, mientras que este último estaba al otro lado de la puerta suplicando al pelinegro para saliera a hablar al respecto, ya que el en ningún momento lo culpaba de nada, en cambio comprendía el estado de estrés por el que estuvo pasando y que todo fue un breve lapsus provocado por la resaca que lo había desorientado cuando despertó, ya que toda su memoria perdida regreso al momento en que Stiles menciono las palabras "la boda de tu hermana".

- ¡vamos Derek! ¡sal de ahí! - gritaba Stiles golpeando la puerta del baño.

- ¡no! ¡no puedo! ¡como pude ser tan torpe como para olvidarlo! - Derek gritaba de vuelta desde el otro lado de la puerta.

- ¡por favor no es tan grave! ¡ni siquiera lo olvidaste! ¡en realidad todo es un estado de desorientación por la resaca! - rebate Stiles, gritando de vuelta, sin saber que hacer para que el mayor deje de castigarse por ello.

- ¡si es grave! ¡ahora no vas a creerme cuando te diga que no fue el alcohol el que hablaba cuando te dije que me gustas mucho! - contesta Derek, apretando con fuerza el picaporte de la puerta, luchando contra el deseo de abrir y ver a Stiles, los cuales eran cuartados por la culpa que sentía.

Stiles por su parte ya no podía seguir intento, pues todo su cuerpo se volvió gelatina al escuchar las palabras del pelinegro, quien fue capaz de recordar su promesa de decirle si de verdad le gustaba cuando volviera a estar sobrio, promesa que el mismo Stiles había olvidad de la noche a la mañana y sin siquiera estar bajo los efectos del alcohol.

-Derek, no importa si lo dices, yo se que es cierto porque también me gustas- Stiles se animo a responder mientras sentía como su rostro ardía, -sabes, de hecho, creo que con cada momento juntos me enamoro mas de ti- confeso totalmente sonrojado.

Al mismo tiempo, del otro lado de la puerta, el rostro de Derek también se sonrojaba al oír aquellas palabras mencionadas por el castaño, las cuales estaba seguro de compartir desde el primer momento en que cruzaron palabra en los pasillos del hotel, pero que obviamente no dijo por el mismo hecho de que acababan de conocerse, así que, aunque aún sentía culpa de que se le olvidaran las cosas cuando despertó, sentía mas culpa por hacer sufrir a Stiles al obligarlo a rogarle que saliera, por lo que abrió la puerta y de inmediato Stiles salto sobre él.

- ¿Stiles que haces? - inquirió Derek, viendo como el castaño lo empujaba hasta la ducha.

-eres un tonto, no te quiero dejar solo, pero tampoco quiero que me veas llorar- responde Stiles, haciendo correr el agua para esconder las lagrimas que estaba corriendo por sus mejillas.

-tienes razón, soy un gran tonto- contesta Derek, empujando a Stiles contra los azulejos de la ducha donde lo empotra mientras lo besa desbocado.

Sin dudarlo por un segundo, Stiles responde la acción de los labios del pelinegro mientras que lleva sus manos a los oscuros cabellos de este, enredado sus dedos entre estos a la vez que sus desnudos cuerpos chocan el uno contra el otro.

- ¡Oh Derek! ¡cógeme! ¡cógeme como lo hiciste anoche! - exhala Stiles con un suplicante tono de deseo.

-no lo hare, no como anoche, ahora la hare mucho mejor- declara Derek, depositando los últimos besos en los labios de Stiles antes de comenzar a bajar por su piel hasta llegar a su entrepierna, la cual engulle hambriento como si no hubiera comido en semanas.

Involuntariamente, Stiles empuja su erección dentro de la boca del pelinegro mientras tira de su cabello para evitar que se aleje a costa de provocarle arcadas, pues los labios de este alrededor de su masculinidad eran tan estimulantes que sentía que se correría entre ellos sin poder evitarlo.