Day Z T4 Sin Destino Alguno (REESCRIBIENDO)

Capítulo 11

En la sala reunión solo eran audibles gritos y gritos. La discusión del grupo entero no cesaba. Ya eran primeras horas del día, y ningún chico en su guardia logró ver a uno de los desaparecidos. Ninguno había llegado.

Emi: –Hey, no quiero ser el pesimista pero– se quedó en silencio por un tiempo –Tendremos que empezar a pensar que Peter y Luis se fueron–

Stacy: –¡No!– discrepó –Todavía hay esperanza, no podemos rendirnos–

Emi: –Están en otra ciudad. En cambio, Roma y Pola están acá. Nos conviene buscarlos a ellos– intentó convencerla.

El líder pegó un golpe en la mesa para que todos callaran, varios se asustaron con esto.

Nico: –Avril, ¿Te acordás dónde vivía Roma?–

Avril: –Si, iba cada fin de semana. Está en Maipú al 1090–

Nico: –Entonces ahí es donde tenemos que ir–

Emi: –Perfecto, ¿Quienes querés que vayan?–

Nico: –Voy a necesitar a Avril y Briggs. Te necesito acá por las dudas– miró fijo a los ojos a su amigo.

Emi asintió, dando a entender que estaba de acuerdo.
Rose se acercó a Nico y le tocó el hombro.

Rose: –Me gustaría ir, si no es de mucha molestia– sonrió.

Nico: –Claro que no– le devolvió la sonrisa –Prepárate, en 10 minutos salimos–

.........

Nico: –¿Acá es el lugar?– preguntó viendo un viejo edificio.

Este era de color gris. Sus paredes estaban desgastadas, y había un par de balcones que estaban rotos.

Avril: –Ella vivía en el sexto piso, así que tendremos que caminar un poco– informó.

Los chicos se dirigieron a la puerta principal, entrando al edificio.
El interior de este estaba completamente destruido. Había muy pocos cuerpos tirados en el piso, pero estos estaban completamente descompuestos, desprendían un olor espantoso.
Nicolás abrió lentamente una puerta que parecía ser la que daba con las escaleras, y era así. El chico sacó su hoja oculta preparado para cualquier peligro. Pudo oír como Rose imitó su prevención y sacó su machete.
El grupo llega al sexto piso, lugar donde estaba el departamento de Roma.

Avril: –Mierda– murmuró.

Nico: –¿Que pasó?– volteó a verla.

Avril: –Viéndolo bien ahora estoy en duda. No me acuerdo el número de puerta. En realidad estoy entre dos, entre la 42 y 46–

Nico: –Tranquila, investigaremos las dos– se quedó pensando –Rose y yo revisaremos la 46. Ustedes encarguense de la 42–

Los demás asintieron y cada uno fue a dónde el líder les dijo.
Rose se colocó en la parte derecha del marco de la puerta, Nico en la izquierda. Ambos chicos se miraron y se sonrieron, dando a entender que estaban listos para cualquier cosa que haya adentro, si es que la había.
Un grito y un portazo los asustó e hizo que se alarmen.

Nico: –¡¿Que fue lo que pasó?!– preguntó corriendo hacia los otros.

Avril: –Mierda, lo siento– se agarró la cara –Es que solo... Es repugnante lo que hay adentro de este departamento– bajó su mano y miró a Nico –Roma no está acá– dijo con una expresión de tristeza.

Rose: –¿Y que fue lo que te asustó?–

Briggs: –Vimos un cuerpo desmembrado– informó con asquerosidad.