Príncipe Slytherin

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Avisos: Universo Alterno. Este fic es slash, lo que significa que habrá relaciones amorosas homosexuales. Por eso, si no te gusta, no leas; si no lo conoces y te sientes curioso, lee con cuidado; si lo disfrutas, ¡diviértete!
Disclaimer: Esta historia está basada en los personajes y situaciones creados y pertenecientes a J. K. Rowling, varias editoriales y Warner Bros. No hay ningún lucro, ni violación de derechos de autor o marca registrada. Tomé prestados los personajes de JK Rowling - lo que significa que ellos continúan perteneciéndole - y los traje a nuestro universo. Eso mismo, ¡sin magia!

La historia original la encuentran en Fanfiction.net

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Capítulo Uno

Príncipe Slytherin

"¡Y eso es todo, señores! ¡Fin del juego, victoria para el equipo de Sistemas de Información en el segundo set! ¡Y qué excepcional talento mostró el nuevo jugador! Ese Potter promete..."

Draco Malfoy escupió al suelo con desprecio mientras observaba al flaco muchacho, con la apariencia de quien creciera mucho en poco tiempo, siendo abrazado por su equipo de curso. Todos en el equipo eran más altos que él y le desordenaban aún más los cabellos negros completamente desaliñados del chico. Usaba lentes redondos de armazón negro que enmarcaban unos bellísimos ojos verdes, como dos esmeraldas.

Aquellos ojos hacían a muchas chicas suspirar, pero inspiraban odio en Draco. No podía aceptar cómo un chico tan falto de atractivo pudiese ser más popular que él, quien con sus cabellos tan claros que llegaban a ser plateados, brillantes, como hilos adheridos a sus mejillas y cuello de tan sudado que estaba, su piel pálida, su porte aristocrático y su cuerpo musculoso. Bueno, en verdad no tan musculoso, pero en la medida correcta para hacer que las chicas babearan: esbelto y atlético. Sus ojos azul grisáceo, normalmente fríos, arrojaban chispas mientras se dirigía hacia los vestuarios junto sus compañeros del equipo (perdedor) de Administración.

Este fue el primer partido oficial de voleibol que jugaba en Hogwarts y su ingreso al equipo durante su primer año debía ser marcado por una victoria fenomenal. ¡Pero no, Potter tenía que estropearlo todo! Desde los once años, Potter siempre frustraba sus planes.

Harry Potter era famoso desde que tenía un año de edad, pero no por méritos propios. Su fama fue consecuencia del asesinato de sus padres, que luchaban por una causa noble y patética. James y Lily Potter eran famosos reporteros de televisión y habían descubierto cosas muy sucias de un temido mafioso. Tom Riddle planeó matar personalmente a toda la familia con el propósito de evitar el escándalo a su respetable nombre y como forma de demostrar su poder. Pero de alguna forma su plan no funcionó y fue emboscado antes de terminar su crimen. Traicionado por uno de sus hombres, Severus Snape, quien por ironía del destino, daba clases de matemáticas en Hogwarts. Era uno de los profesores del chico sobreviviente, ex espía e informante de la policía que abandonara sus funciones tan pronto como Riddle fue capturado, conquistando su libertad.

Riddle estaba muerto y Harry Potter escapó con una extraña cicatriz en forma de rayo tatuada en su frente. Un ridículo detalle más para su colección. Draco no conseguía entender cómo una marca tan horrible como esa podía fascinar a mucha gente.

Draco Malfoy también era famoso. Bueno, tal vez no él en especial, pero el apellido de su familia era respetado. Su padre, Lucius Malfoy, era un gran empresario y ex simpatizante de Riddle, pero ese detalle fue dejado de lado y brevemente olvidado por un precio muy elevado de donaciones al Gobierno - que Lucius prefería llamar como una óptima inversión.

Así que Draco, con sus once años de edad, sabiendo que Harry Potter estudiaría en la misma escuela que él, intentó una aproximación agradable, una alianza ventajosa para ambas partes. Ellos tendrían un futuro glorioso como aliados, pero el idiota de Potter despreció su mano extendida. Prefería el anonimato, el fracaso al lado de los Don Nadie: Ronald Weasley y Hermione Granger. Para todo el mundo, el chico era noble y humilde. Para Draco era un estúpido: tímido, modesto y empreñado justiciero. Tras cualidades que resumían todo el asco que Potter le inspiraba.

Green Eyes (traducción Draco/Harry) AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora