Capítulo III

4.4K 369 76
                                    

Vi esto y pensé en ti.

                                                             -K ⭐

Es increíble que me asocies con un mochi. Esta piedra tiene el poder de guiarte hacia lo que más deseas.

                      -S🌙

De regreso con el grupo.

-Oye Kagome, ¿De dónde sacaste esa piedra tan bonita?- Preguntó Shippo en su hombro.

-Oh, me la dieron en la escuela, dicen que puede guiarte hacia lo que más quieras- Dijo con una sonrisa nerviosa. No quiso mencionar quien se la dio porque tendría que dar muchas explicaciones que no quería. Afortunadamente la habia roseado con perfume y así cierto hanyo no detectaría un aroma en particular.

Más tarde en la pelea con Naraku.

-Es tu final maldito, ¡Viento cortanteeeeee!- Un poderoso ataque fue lanzado impactando a los miles de monstruos que rodeaban a Naraku. Sango volaba con Kagome en Kirara y Miroku estaba encima de Shippo transformado absorbiendo  los monstruos cuando llega Seshomaru volando y la piedra empieza a brillar en el bolsillo de Kagome.

-¡A él!- Kagome lanza su flecha impactando a Naraku dejándolo mal herido. Seshomaru usa su látigo venenoso pero no logra nada porque se escapó en una bola de miasma antes de recibir su impacto, todos aterrizan, y un brillo particular llama la atención del mononoke.

-¿Pudiste acabar con él?- Dijo Inuyasha mientras guardaba su espada y Seshomaru comenzaba a caminar.

-¿Es que acaso estas ciego? El maldito huyó antes de matarlo- Agregó mirando por encima del hombro al peculiar grupo y el brillo que salía del bolsillo. 

-Oye Kagome, ¿Qué es esa luz que sale de tu bolsillo?- Pregunto Sango mientras se acomodaba el Hiraikotsu en la espalda.

“…tiene el poder de guiarte hacia lo que más deseas.”

-Es la piedra que me regalaron.- Miro a Inuyasha que se acercaba a ver mientras cruzaba miradas entre la piedra y él, esta perdía brillo, el hanyo pasó de largo a buscar la comida instantánea y los demás siguieron caminando dejándola atrás. 

-Señorita Kagome no se quede atrás, aún quedan muchos monstruos en los alrededores- Intervino el monje libidinoso.

-Eh, si, ya los alcanzo.- Era extraño, la piedra perdía brillo cuando apuntaba hacia sus amigos, más específicamente a Inuyasha, pero brillaba al punto de dejarla ciega cuando la apuntaba en dirección contraria. Donde se habia ido El.

Seguramente eran imaginaciones suyas, producto del veneno de Naraku, si, era eso. Empezó a caminar donde estaban sus amigos y alejar esas incoherencias que carecían de buen juicio. Porque era imposible que lo que más quería se encontrara justo detrás.

Sé que pensaste a corto plazo
Y que tu viaje ya llegó a su fin, a su fin
Pero pasamos un buen rato
Al menos llévame de suvenir
Suvenir, suvenir♫♪

Dos días después…

En mi defensa tenía una media luna. Los Manju son mis dulces favoritos, ¿Quieres probar uno? Esa piedra es algo rara, el día que luchamos con Naraku empezó a brillar. ¿Es raro no?

-K⭐

Es demasiado dulce. Rin lo terminó por mí. Para que no olvides donde dejaste la lectura ya que siempre andas distraída.

SouvenirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora