Cap. 11: ¡El regreso del Gran Saiyaman!.

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Cap. 11: ¡El regreso del Gran Saiyaman!

La tarde era tranquila y estába acompañada con sierta calidez. El primogénito del saiyajin más fuerte se encontraba caminando tranquilamente por las calles de la ciudad.

Sus profesores no le habían mandado tanto trabajo para hacer en casa así que podía ir tranquilo y sin apuro. Más la esa tarde no fue lo que él se esperó.

Gohan detubó de inmediato su andar muy preocupado al escuchar una serie de disparos y gritos de mujeres, hombres y niños.

Gohan: ¡¿Pero que demonios?!.- dijo y correo de la dirección de dónde provenían dichos gritos.

Era grupo de ladrones que tomaron como rehenes a una mujer. El saiyajin giro su rostro y se encontró con un pequeño niño de aproximadamente 7 años qué era detenido por unos hombres adultos mientras que el gritaba con desesperación. ¡Mamá!, ¡Mamá!

Gohan: es un madre...- promoción voz casi inaudible y volvió a ver a la mujer.

Era una pandilla de cuatro criminales armados. Uno de ellos, alto de complexion física fornida qué sostenía un arma apuntando directamente a la cabeza de la mujer.

«¡Apartence del caminó o le volaremos la cabeza a está bella dama!».- Grito uno de los delincuentes.

Gohan: desgraciados...- mencionó en voz baja con gran ira.

«¡Detenganse hay!».- Se escucho. Todos los presentes voltearon a ver a la dueña de esas palabras.

«¡Es la señora Videl!».- Gritaron con alegría.

Gohan: Videl...

La pelinegra se acercó con lentitud y precaución a la pandilla de criminales.

...: Tokoito... E-Es Videl... ¿Qué hacemos.- pregunto uno de los criminales al que sostenía y amenazaba de muerte a la mujer.

...: Correr.- sugirió otro de los criminales al que pregunto anteriormente al líder.

Tokoito: ¡No serán idiotas!, No cederemos ante una niña de preparatoria.- les dijo a sus lacayos.

Mientras la pandilla de sucios rufianes comberzaban la joven justiciera se comenzaba a fastidiar.

Videl: ¡Dejen a esa mujer y entregrense o yo tendré que entrar en acción!.- les alvirtio cm seriedad.

El lider de los criminales frunció su más el ceño y miró al justiciera directamente a los ojos y ella lo miró a él. Así estuvieron por unos cuantos segundos hastá Tokoito se arto.

Tokoito: ¡Disparenle!.- les ordenó a sus hombres y estos dispararon asia la chica de cabello negro.

«¡Videl!... ¡Son demasiado!, ¡Tengo que ayudarla!». Pensó el semisaiyajin mientras se apartaba de las personas. Caminó asta quedar en un callejón un tanto oscuro.

Se levantó la manga de la camisa y ¡Ahí estaba en su muñeca!.

Gohan: ¡Qué bien que siempre lo traigo puesto!.- mencionó con una sonrisa y presionó el pequeño botón del reloj probocando que sobre su ropa apareciera el traje del justiciero.

Mientras. Videl se encontraba evadiendo la gran cantidad de balas que le disparaban. Logró darle un fuerte puñetazo en el rostro a uno de los criminales dejandolo inconsciente en el piso.

Tokoito: ¡Alguien matela!.- ordenó con frustración.

Dos de los ladromes disparos de nuevo contra la chica.

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