D E S T I N O 《Ruggarol》

"Sentir VIII"

 K A R O L                                                                                                                      

Junio 2019.

– Lana estás loca como crees. Es un amigo además en este momento estoy enfocada en mi trabajo – la cara burlona de Lana me analiza.

– Eso piensas tú. Porque esa actitud para contigo no es de un simple amigo. Sin olvidar el cómo te ve y no metas el trabajo en esto –

– Ya mejor veamos la película, dale –

– "La saladitas son horneadas" te falto decir – dice con ironía.

– Cállate – le lanzo una almohada.

Estos días las dos nos hemos ido convirtiendo en inseparables.

Han sido días muy emocionantes, los chicos preparando su primera presentación y nosotros dando el mil por ciento para que todo salga increíble. Todo por aquí marcha bien, de apoco voy conociendo a los chicos, son talentosos a mas no poder.

Y con Ruggero digamos que después de la conversación pasada decidió darme espacio (lo agradezco). Los tres convivimos dentro de lo normal pero evitamos quedarnos solos, Lana está siendo de gran ayuda, tanto para mí como para él, quienes al parecer conectaron de buena manera. No es por exagerar pero ella siempre tiene buena vibra y algo que contar.

– ¿Oye y si me vas a acompañar a la fiesta? –hace cara de desagrado– ¡ándale vamooos! – se reincorpora en la cama.

– Y... ¿cómo a que quieres que vaya yo? son tus amigos y además Rodrigo ayer vino a buscarte hasta acá únicamente para recordarte de la fiesta. Eso querida es una indirecta bien directa para que seas su date. Me entendí – ahora yo me reincorporo en la cama.

– Por eso quiero que vayas no quiero que las cosas se pongan raras – digo.

– Quieres decir AUN más raras –

Cruzo mis manos en el pecho.

– Lanaaa por... – me interrumpe el sonido que proviene de la puerta.

Abro y me sorprendo al ver a Ruggero.

– Eh... venía a avisarles que se adelantó el ensayo en el foro con los chicos y nos esperan en media hora. Era solo eso... bueno me... –

– Oye ¿cómo sabias que estaba Lana aquí? – le interrumpo.

– ¡Julieta te está llamando tu Romeo! – Lana me grita. Inmediatamente percibo como mis mejillas se ponen calientes y puedo apostar que estoy como jitomate.

­– Las espero allá – dice y lo veo marcharse.

– Bye... – apenas digo.

– ¿Es neta? Te falto gritar un poquito más – la miro mal.

– ¿Quién era? – cambia el tema.

– Ruggero, vino a avisar que el ensayo se adelantó –

– Entonces se cancela la película – hace un puchero.

Y yo solo le dedico una mirada de indignación.

Tomo mi celular para revisarlo. Veo que efectivamente Rodrigo me llamo pero dejó un mensaje.