D E S T I N O 《Ruggarol》

"La conversación" XI

K A R O L

Julio, 2019.

Cdmx

Es verdad que normalmente estoy un tanto acostumbrada a escribir canciones sola, ahora me estoy dando la oportunidad de compartir este momento. Se que me ayudará mucho. Constantemente soy dura con todo lo que hago, a veces creo que mi perfeccionismo es algo de lo cual no llego a ser tan consiste, hasta qué punto. La opinión de otras personas ayuda bastante para poder plantar las piernas en la tierra y no querer complacer a todo el mundo. Valorando lo que llevo en México puedo decir que se está acercando el momento de ir a mi sesión con la psicóloga, estuve postergando ese momento, pero después de lo que escribí no puedo engañarme. Sacar todos aquellos sentimientos abren cada vez más la herida. La discusión con mi madre fue lo que me hizo razonar, puesto que la situación con mi padre me está afectando de nuevo, escondérselo a mi madre es imposible, esa mujer conoce a Karol perfectamente. No entiendo cómo puede esconder otras cosas.

– ¿Qué te pareció lo último? ¿Karol? –.

– Esta muy bien, solo que necesito encontrar algo mejor para el coro, no sé, aun no me convenzo... – muerdo el bolígrafo.

– Señorita, quedamos que ese coro esta perfecto, no necesita más ni menos. No empieces otra vez –.

– Santiago... –.

– Nada de Santiago, se queda tal cual –se acerca y me toma la mano– entiendo que esta canción es totalmente personal y dura comparada con lo que tenemos hasta ahora – lo interrumpo.

– Pero, es completamente diferente a lo que normalmente lanzo –.

– Exacto. Esto podría ayudarte a que los demás conozcan afondo tu vida. Puedo asegurarte que el público conectara contigo de una forma en la que nunca lo ha hecho ¿a cuál me refiero? tu parte más frágil –un sonido nos interrumpe– Espera déjame atender esta llamada –.

– Esta bien igual yo ya me tengo que ir, ya se me acabo el tiempo libre que tenía. Tengo una actividad con los chicos. Igual ya conoces la salida –rio– ¿nos comunicamos por video llamada? – tomo mis cosas y las guardo en mi mochila.

– Si la conozco –rueda los ojos– te espero puntual por video llamada señorita –.

– Si señor – me encamino a la puerta.

– Me debes una salida al antro –.

– No tengo tiempo, tú mismo lo sabes, si no es el proyecto son ustedes que me encierran en ese estudio y por último mi santa madre con su drama –lo miro y le señalo su celular– ¿No tenías una llamada que atender? – se acerca a su portafolio.

– Claro, aun así, hay prioridades –giña el ojo– Por último, ya que estas aquí ¿podrías entregarle este USB a Ruggero? – lo pone en mi mano.

– ¿Podía decir que no? –la guardo en la mochila– de nada eh –.

– Gracias, guapa –.

– Pensé que ya habías olvidado eso de guapa – digo desde el pasillo.

– Jamás – grita.

(...)

Es viernes por la noche estamos todos sentados en la sala de la casa de los chicos. Artemisa está tratando de hacernos adivinar el nombre de una película. Lana esta partida de risa mientras yo soy la más intensa de todos, me fijo hasta en el último detalle, jamás dejaría que alguien haga trampa, a menos que sea yo.

– ¡Orgullo y prejuicio! ¡Orgullo y prejuicio! – grita Luz. No entiendo como adivinaron eso, comienzo a dudar de su transparencia al jugar.

– ¡SI! – contesta animada Artemisa.