Karol y Ruggero vivieron muchas cosas juntos.
Pasaron por momentos llenos de felicidad pero también los mas miserables.
Ahora sus caminos han tomado un rumbo totalmente diferente, ella viviendo en México y él en Argentina.
El destino esta escrito...
-Katu, neta no voy a llevar nada de esto a México- pase tantos años aquí lo que menos tengo ganas es de llevar cosas con olor ha pasado.
-Karol, pero te queres quedar sin ropa- toma las prendas entre sus manos mientras las analiza.
-Mira esta chamarra es muy linda llévala, es un básico en el closet-
-Ya te dije, compre mucha ropa ahora que Grecia me hizo el cambio de imagen. ¿Sabes? es una genia. Tanto así que pudo salvar mi cabello no fue necesario cortarlo, aparte de ser buena con la imagen tiene esa habilidad con el cabello- cambio de tema porque no está en mis planes llevarme nada. Solo vine hasta Argentina para despedirme de amigos y fans, siendo sincera no pienso volver en un buen tiempo, hoy por la noche tengo un evento, es un desfile de Calvin Klein ahí tengo pensado informar a la prensa Argentina que me voy del país por un largo tiempo.
-Me rindo veo que será imposible convencerte. No insisto más respeto tu decisión- menciona rendida.
-Gracias amiga, vas a ser una de las razones para volver algún día, aun no me voy y ya te extraño- me abalanzo sobre la cama llena de ropa para abrazarla.
-Yo te quiero infinitamente peque- dice mientras estamos abrazadas entre el mar de ropa sobre la que fue mi cama.
....
Después de unas largas horas guardando todo mi closet en las cajas que serán enviadas para personas en situaciones vulnerables me tiro en la cama vacía, giro mi rostro hacia un lado y veo aquel espejo estrellado aun lado de la cama.
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Recuerdos sobre la historia del espejo hacen que se me achique el corazón, ese día; mi mama saldría a una cena y yo estaría sola en casa después de grabar, como era costumbre Ruggero aprovechaba para colarse en mi casa, siempre y cuando Candelaria no se pusiera pesada. Pero para nuestra suerte ese día no estaría en la ciudad.
Flashback (Octubre del 2017, Buenos aires, Argentina.)
Estamos tirados en la cama viendo algo en Netflix mientras él come palomitas y yo una bolsa de papas con chile que había traído de México.
-Te había dicho que me encanta como hueles- su respiración choca contra mi cuello.
-Y yo te mencioné que me encanta cuando me abrazas de esta forma- besa mi nuca. Puedo percibir como entra su mano debajo de mi pijama y empieza a hacer trazos con sus dedos sobre mi abdomen, comienzo a sentir unas terribles ganas de reír.
-Ruggero... basta- no aguanto más y exploto en risas.
-Rugge para enserio- veo como se dibuja una sonrisa burlona en su cara.
Para un momento para poner su peso sobre mí y seguir con su tortura.
