RUBIUSPLAY WEEK

DÍA 2: TEMATICA ESCOLAR.

El día escolar había acabado al fin y eso significaba que la mayoría de los alumnos podían regresar a casa, quedarse en su club o simplemente salir con el resto de sus amigos.

Pero nosotros estamos enfocados en una pareja de amigos muy especiales, antes de que la campana tan siquiera sonara por los edificios escolares Rubén Doblas o mejor conocido por Rubius, estaba apoyado en una de las paredes perdiendo su tiempo en revisar su teléfono a su clase ese día los habían dejado salir antes de tiempo, rechazando las invitaciones del resto de sus amigos para salir o hacer algo divertido él chico se dirigió al salón de cierto chico que tenía perforaciones y era mucho más bajito a pesar de ser mayor un año.

Esperaba por Auron para ir juntos a casa como se les había hecho costumbre desde que tiene memoria, es raro el día en que no se vayan juntos casi siempre acompañados por otras personas, pero eso no hacia menos especial el momento. Cuando la campana sonó al fin, guardo su celular dentro de su pantalón parándose de manera recta listo para buscar a Auron entre todos los alumnos que parecían querer escapar del interior del aula.

. - ¡Hasta luego Rabis! – Se despidió Luzu mientras salía del mismo salón.

. – Adiós Luzu. – Se despidió él también mientras se distraía un momento de su labor actual, cuando regreso su mirada a la entrada del salón pudo notar como Auron era el último en salir. – Hombre, si para la próxima te apuras te lo agradecería mucho. – Soltó en un tono de querer molestarlo.

. – Gilipollas, que si tantas prisas tienes de irte no me esperes entonces. – Respondió el mayor a la defensiva lanzándole un golpe a su amigo en la espalda, haciendo que este avanzara un poco más delante de él.

Caminaron ambos por los pasillos con Rubius a la cabeza todo el camino hasta llegar a la entrada del colegio ante las puertas principales fue que Auron volvió a hablar. – Rubius, tengo que hablar contigo. – Comenzó el chico de cabellera negra de manera seria.

El nombrado se volteo mirándole de cierta manera ansiosa, pasando saliva rápidamente al sentir su boca tan seca. - ¿Qué es? – Pregunto casi tartamudeando, pero con clara inercia listo para lo que Auron le soltara.

. – Sé que muy repentino será, pero me has gustado siempre en verdad. – Confeso el chico frente a él claramente nervioso mientras apretaba ambas manos en puños a cada costado de su cuerpo.

Rubius se quedó un poco en shock, se sentía como aquellos personajes de animes que tanto le gustaba ver. En especial porque él chico que le gustaba al fin parecía confesársele, ¿acaso él sabrá lo que le hizo sentir a su corazón con esas simples palabras?

Pero de pronto todo se vino debajo de nuevo cuando Auron empezó a reír. - ¿Te lo creíste chaval? – Pregunto tratando de volver a la normalidad mientras se acercaba a Rubius para empezar a disculparse. – Un ensayo tan solo era. ¿Te gusto puerco?, ¿verdad que te tome por sorpresa? – Indago emocionado esperando por sus respuestas.

Rubius una vez más sintió a su corazón desinflarse, era demasiado bueno para ser verdad pensar en que aquel cliché realmente funcionara en la vida real, no tiene tanta suerte. Auron no sabe lo nervioso que lo pone cuando se confiesa de repente sin avisar, lleva así una semana practicando día tras día usando palabras diferentes cada que lo hace.

Auron está enamorado, y no se trata de él. Es alguien más que lo tiene tratando de ensayar una y otra vez como se confesara para obtener su amor y es algo que al menor le duele, pero no puede hacer nada más que apoyar a su amigo, aunque sea difícil.

. - ¿Y bien? – Pregunta Auron quedando frente a él con una pequeña sonrisa traviesa.

Rubius suspira antes de volver a su papel de solo amigos. – Realmente ya no se ni que pensar. – Confeso mientras se llevaba una mano detrás de su cuello para rascarlo con inseguridad. - ¿Y qué tal si vas enserio? – Le pregunto de regreso con una pequeña sonrisa coqueta.