A la mañana siguiente desperté a las 5:30am para poder adelantar todas mis tareas y dedicar mi tarde a mi mejor amiga, después del desayuno Angie me ayudo a elegir un conjunto para el trabajo y que también sirva para salir de compras, nos decidimos por un elegante pero sencillo vestido de cuello recto color beige y unos Louboutin rojos, ella se iba a quedar toda la mañana en el hotel haciendo las maletas y nos encontraremos a las 2:00pm en el aeropuerto para regresar a Londres.
Al llegar a las oficinas Rita, como siempre me puso al tanto de todo. Cuando iba terminando la segunda reunión, Rita me informa que el novio de Angelique quería hablar conmigo, al entrar a la mi oficina y coger el teléfono sonó la gruesa voz de Edward, el prometido de Angie.
- ¿Hola? ¿Alice?
- Hola Eddie, ¿Qué tal todo por Londres? - pregunte interesada - ¿algún problema con algo?
- No, solo quería saber cuando llegan, ya extraño a mi novia - dijo riendo - pero te llamaba a ti para saber que opinas sobre los colores para smoking, estoy un poco perdido.
- Ahh, me has asustado, pensé que había pasado algo, pero, ¿no habías ido a comprar tu smoking hace como un mes? - pregunte extrañada, ya que él y Angie habían ido a elegir su smoking.
- Si, pero no es para mi, lo que pasa es que mi mejor amigo ha decidido de ultimo momento si asistir a la boda, y como tu eres la dama de honor y él el padrino seguro deben combinar y esas cosas - dijo suplicante - y se quedara a vivir conmigo por un tiempo indefinido.
- Ahh, esta bien, que raro que Angie no me ha contado sobre este imprevisto - dije extrañada, ya que ella acostumbraba a contarme casi todo lo que le pasaba en el día y jamás me hablo del tal amigo de Edward.
- Em, lo que pasa es que ella no lo sabe aun, - tuvo la decencia de parecer apenado - por favor no se lo cuentes, yo mismo lo haré cuando regresen a Londres.
- Esta bien, pero se lo cuentas mañana ya que hoy iremos a comprar nuestros vestidos - le informe, para que no estrese demás a la pobre de Angie, ya que solo faltaba un mes para la boda.
- De eso no te preocupes, me has sacado de un gran aprieto, en serio muchísimas gracias Ali - dijo feliz de poder contar con mi ayuda.
- Bueno Eddie, debo dejarte, voy tarde al aeropuerto y sabes que Angelique no es muy tolerante, un beso.
- Adiós, y en serio gracias, dale un beso a ella de mi parte, pero no tan húmedo como yo lo haría, por favor - dijo riendo.
- Oh calla asqueroso - exclame horrorizada y divertida al mismo tiempo, él ya no tenia solución y lo único que podía hacer es reír de sus ocurrencias.
Al cortar el teléfono tome mi única pertenencia que era un clutch, ya que odiaba los enormes bolsos que la mayoría de las mujeres utilizan, me encamine a la salida del edificio donde ya estaba Sebastian esperando en el Bentley Continental GT W12 negro y fui directo al aeropuerto, al llegar Angie ya esta instalada en el asiento del lujoso yet.
- Dios, como has tardado - dijo irritada.
- Por favor, si son las 2:15 - dije mirando mi reloj de muñeca.
- Esta bien, siéntate para poder despegar, ya quiero ir a recorrer las tiendas para encargar nuestros vestidos - dijo emocionada y dando una palmada.
Y esa fue toda la conversación que mantuvimos durante el corto trayecto de Liverpool a Londres, al llegar subimos rápidamente al auto de Angie que estaba esperándonos con Raúl, el chofer de Angie, ella tenia uno porque alegaba que manejar la estresaba mucho. Al llegar a las tiendas ella fue probándose vestido tras vestido hasta dar con "EL VESTIDO" que por supuesto nos hizo llorar nada mas verla con el puesto, parecía una princesa enfundada en un precioso vestido blanco con una pechera de encaje y una pollera recta y ajustada con un sencillo cinto dorado con una perla justo en el medio de un delicado y pequeño moño, combinado con un hermoso Jimmy choo de novia. Ahora que ya teníamos su precioso vestido de novia, tocaba elegir el mío, yo no me probé tantos vestidos como ella, ya que al enfundarme en el segundo vestido casi muero de lo perfecto y hermoso era, aunque no era la gran cosa a mi me encantaba, era de un color violeta oscuro con un solo brazo, ajustado hasta la cintura y suelto hasta el piso, a juego un hermoso louboutin dorado.
- Em, ¿Alice? - dijo Angie un poco aprehensiva.
- ¿Si?
- No te conté que mañana es la cita con Bastian - dijo con aire culpable.
- ¿Bastian?, ¿Quién es Bastian? - dije mirándola sin entender.
- Tu cita a ciegas - dijo sonriendo con suficiencia - espero que no lo hayas olvidado - me miro fijo.
- JA JA JA , mala noticia para ti amiga, porque si lo he olvidado - dije queriendo morir - si así esta el nombre, no quiero ver al dueño.
- No seas pesimista, mira si el es tu tan ansiado príncipe azul - dijo con aire soñador.
- Ni lo sueñes, loca - dije riendo - yo no necesito un príncipe azul, yo solo necesito un poco de sexo y ya - replique encogiéndome de hombros.
- Esta bien, señorita "no tengo tiempo para una relación, ya que estoy terminando de construir mi imperio" - dijo en tono burlón - el también puede ser un fantástico polvo.
- Ya te dije que no me acostare con cualquiera Angelique, solo con un hombre lo suficientemente alto y rubio para mi.
- Esta bien, pero por lo menos inténtalo, mientras esperas por tu precioso rubio - dijo gritando esto ultimo ya que estaba bajando del coche para entrar a nuestra casa, que pronto será solo mía ya que ella se mudara con Edward después de la luna da miel.
- Entonces, ¿iras?
- Yo siempre cumplo mis promesas - dije cansada - me voy a dormir, hoy tuve un día muy largo - dije en un bostezo y sacándome la ropa y el poco maquillaje que llevaba encima, Angie hizo lo mismo y nos pusimos a dormir.
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The proposal
RomanceUna rara historia de lo que se podria llamar amor, Alice y Stephan son muy diferentes pero se llevan bien y llegan a un satisfactorio acuerdo. Registrado en safecreative. Codigo 1412152773098. Todos los derechos reservados.