El reloj

1.2K 117 46
                                    







-21 de Octubre 1950-












Después de desayunar con mi familia y notar que no tenia ningún síntoma extraño se me permitió ir a la primera hora de visitas en el hospital
Me urgía ver a Temo, su madre llamo muy temprano avisando que ya había despertado y se encontraba muy bien

Mi pecho se alivió bastante al escuchar eso, aun que no del todo pues Atenea y yo hablaremos con nuestros padres por la noche, la convencí de hablar y exponer lo que le sucedió, ella se nego al principio pero después accedió con vergüenza

No quisiera dejarla sola y menos desde lo que me contó, pero ella tomara mi lugar en la zapatería este dia para que yo pueda estar en el hospital con Temo

Camino a paso acelerado para llegar lo antes posible al lugar,tengo una tierna sonrisa en rostro y muchos ánimos por verlo despierto
Después del horrible susto de ayer y la confesión de mi hermana no dormí casi nada, pero el saber que mi ojitos esta bien y despierto sin duda me alivia bastante el alma

Al llegar miro al padre de Temo en la puerta quien me saluda con una sonrisa pero no se detiene a hablar conmigo ya que esta al teléfono de la recepcionista
En su lugar me acerco a la chica y pregunto por mi novio
-si, vengo a la visita de Cuauhtémoc Lopez
-puedes decirme tu nombre?-dijo la joven
-Aristoteles Córcega
-mmm, si estas en la lista de acceso...habitación 8 pasillo izquierdo-me indico y yo asentí feliz

Camine acorde sus indicaciones, al entrar pude ver a Temo leyendo su linda biblia la cual tenia una funda de tela color azul cielo con un bordado echo mano por su madre
-hola-dije temeroso
-Ari-me miro sorprendido pero con un sonrisa
-lamento no haber estado aquí cuando despertaste-encogí los brazos y me acerque a el tomando asiento en una silla al lado de su camilla
-me alegra muchísimo que hayas venido-seguia sonriendo enternecido
-estuve aquí ayer....
-si me dijeron mis padres que estuviste aquí toda la tarde y que tu fuiste el donador de sangre, como te sientes?, no te sientes agotado?
-estoy bien, yo soy el que debe de preguntarte a ti como estas, te sientes bien? Yo...yo estaba...yo estaba muy preocupado por ti-confesé apenado
-suele un poco mi cintura pero estoy bien y me siento cansado, dicen que es por la perdida de sangre que sufrí pero ya estoy bien-me sonrío mirándome a los ojos-Ari...yo...lo siento, lo de Atenea se que...-tomo mi mano
-no, yo lo siento....ni siquiera te deje hablar o explicarte, perdóname te trate horrible-le di un apretón a su mano
-estabas enojado, lo comprendo...te extrañe-me dijo llevando mi mano a sus labios
-y yo a ti....cuando me entere de lo que te paso sentí literal que me moria Cuauhtémoc, no vuelvas hacer algo así-me confesé, el me miro enternecido-...yo te necesito a mi lado
-prometo no volver a involucrarme en una pelea, o por lo menos no iniciarla-rio un poco en broma pero yo lo regañe con la mirada-...Ari?-me llamo
-mhum?
-me puedes dar un beso?-pregunto tímido mientras sus mejillas se enrojecían

Me puse de pie y me acerque hasta su rostro sin soltar su mano para besas sus suaves labios, fue un beso tierno y lento, nada muy largo pero perfecto para alcanzar a saborearlo
La maquina que marcaba su pulso comenzó a sonar mas deprisa delatando a mi mejor amigo
Ambos la miramos pues fuimos interrumpidos por ella y comenzamos a reír

-bueno al menos se lo que causo en ti-dije riendo y el tapo su rostro con su mano libre por la pena, una idea graciosa paso por mi mente para hacerlo sentir mas apenado -...ay dios mío quien fuera visco para mirarte dos veces en el mismo momento-le piropie y sus mejillas enrojecieron mas
-Ari!-me regaño entre pequeñas risas nerviosas
-es la verdad!-conteste riendo por su actitud

En eso mis ojos se posaron en un bello arreglo de flores lleno de girasoles grandes
-que lindo, te lo trajo tu mamá?-pregunte mirando detalladamente las flores, son muy bonitas y las favoritas de mi mejor amigo
-ammmm...-balbuceo algo que no alcance a comprender
-que?
-me las trajo...-no pude comprender nuevamente pues con forme la oración continuaba el bajaba el tono
-que?-pregunte una vez mas acercando mi oido a el
-que me las trajo Luis!-escupió y borre mi sonrisa automáticamente-...pero solo lo hizo como amigo!
-vino a verte?
-si, muy temprano, su mamá es doctora y pues lo dejo pasar-explico encogiendo los hombros
-ahh y cuando se las vas a devolver?-pregunte sin saber por que, simplemente no me gusta que le traiga flores a mi novio, si mi novio quiere flores se las compro yo y ya!.No su el.
-Ari, no puedo hacer tal cosa, seria muy descortés

El Cuento del AbueloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora