Hay algo en ti, que me fascina. No sé, puede que sea la manera en que sonríes, el brillo que adquieren tus ojos cada que hablas de algo que te gusta, la forma en que tus dientes encajan tan perfectamente el uno con el otro, la forma de tu nariz, o puede que incluso sea la manera en que respiras. Todo tu ser me brinda tranquilidad y alegría; eres mi lugar seguro encarnado en persona, eres la energía que hace que siga adelante. ¿Alguna vez te has puesto a pensar en lo hermoso que eres? Te apuesto muchas cosas a que aún no te aprecias como deberías, pero no te preocupes, aquí estoy para recordarte tus cualidades cuando sientas que solo hay defectos, y que de haberlos, son invisibles a mi vista.
-H.