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—¡Comiencen!
Yuriko no tuvo que decir más. Tora corrió hacía ellos.
El estaba usando sus características garras de metal, ya qué esto les daría más conocimiento sobre como un Sonámbulo los atacaría.
El mayor corrió hacía ambos e intento golpearlos, atacando con zarpazos.
Mientras Cole lo esquivaba, Kai intentaba contraatacar. En uno de sus intentos por golpear al mayor el lo tomo del brazo, y lo lanzo hacía el de cejas gruesas. Los dos cayeron al suelo.
—Ugh—Gimieron ambos al unísono.
El castaño ayudó a su amigo a ponerse de pie y aprovecho ese segundo para susurrarle algo al oido.
Ambos sonrieron ampliamente, tenían una idea.
Kai se acerco sospechosamente al de ojos carmesí, llamandole su atención. Tora se acerco peligrosamente sin titubear hacía el de cabellos picudos.
Pero antes de que se pudiera acercar lo suficiente Cole le hizo una llave, sostuvo a Tora con sus brazos, inmovilizandolo.
Esto le dio a Kai suficiente tiempo como para golpearlo en el estómago, sus golpes siendo suficientemente débiles como para no lastimarlo gravemente.
Luego de unos segundos, el pelimarron se alejó, mala elección.
Tora rompio la llave de Cole y lo cargó sobre su espalda, lo lanzó hacía Kai, y nuevamente ambos cayeron al suelo, uno sobre el otro.
Tora puso su pie sobre ellos y ligeramente los presionó en el suelo para que no volvieran a levantarse.
—Ustedes son muy fuertes—Les halago el mayor.
—¿Fuertes? Pero si barriste el suelo con nosotros—Habló Kai mientras se levantaba del suelo y se rascaba la nuca.
—Eso es por que yo soy yo, y nunca pierdo una pelea, pero se que ustedes son capaces de patearle el trasero a cualquier Sonámbulo que se les enfrentara—Justificó el de ojos carmesí—No olviden que la manera mas fácil de deshacerse de ellos es trabajando en equipo, casí me tenían hace rato.
Los tres rieron, fue realmente divertido pelear contra alguien con habilidades deferentes, volvía el entrenamiento mucho mas entretenido.
—Tu turno—Dijo el, señalando a su hermana.
La mencionada se levanto de su asiento, seguida por sus compañeros, ellos se pocisionaron en la zona de entrenamiento, esperando a la pelimarron. Ella había tomado un Bō que se encontraba en la caja de armas.
—Algunos espíritus suelen llevar armas de todo tipo, cuchillas, garras, mazos, bastones...—Comenzó Yuriko, dándoles una pequeña información sobre su enemigo.
