Ser soltero o creer en él [Katsudeku]

8- Tokio

Al día siguiente Izuku despertó en su cuarto, no sabía como llegó a su casa. Hasta que vio su celular y leyó los mensajes de Uraraka. Se sintió aliviado porque había alguien que siempre lo cuidaba y quería. Pero un último mensaje lo sacó de sus pensamientos.

Uraraka ❤

— yo te llevé a tu casa, estabas demasiado borracho 😂

— No te dejaría irte sólo, jaja

— por cierto ¿Como te la pasaste con katsuki?

Ver eso último provocó un sonrojo inmenso en sus mejillas, recordaba cada momento de la noche y al parecer se le fue de las manos controlar sus impulsos.

El alcohol si que te hace sacar a flote tus deseos — pensó

No podía creer que pareciera que todo se había arreglado en una noche, pero aún así estaba por irse a Tokio, la ciudad más cercana, además de ser una de las más populares en Japón.

Al menos no se quedaría con las ganas de probar de nuevo los labios de katsuki.

Habían quedado por él momento en ser amigos, izuku le dijo a él cenizo que si alguno de los dos conocía a alguien más seria porque no estaban destinados a estar juntos.

El domingo se iría a Tokio, ya tenía todo un plan, ya le había pedido permiso a su mamá, había ahorrado bastante dinero para poder disfrutar sus vacaciones y sabía que podría encontrarse a varios amigos del grupo, muchos irían a la misma zona. El decidido quedarse en un departamento pequeño sólo, no tenía que olvidar el motivo de su viaje.

El sábado se la pasó recostado viendo películas y series, también sobreviviendo a la cruda. Vaya que todos se pusieron muy borrachos.

También preparo todo lo necesario para el viaje, necesitaba tener todo listo, está seria su primer experiencia viajando sólo y eso lo emocionaba mucho.

                               Domingo

Desperto, se ducho y se dirigió desayunar, para después darle un gran abrazo a su mamá, para luego irse. Uraraka lo acompañaría a la entrada del autobús, ella también iría pero lo alcanzaría una semana después. No iban a quedarse juntos pero estaban seguros de que saldrían a lugares juntos.

Izuku le esbozó una última sonrisa a la castaña antes de subirse a el transporte.

Estaba emocionado, por primera vez sólo, sin nadie que te ayude, ni te diga que hacer sólo él y su existencia. En busca de nuevas experiencias. El camino no fue tan largo pero si que disfruto ver el camino, eso era algo que disfrutaba ver.

Al llegar a la estación, mando un mensaje a su mamá de que había llegado bien, para después dirigirse a la salida tomando un taxi que lo llevaría a su departamento temporal.