6

412 75 12
                                    

Jihyo.

El ruido que no es molesto apenas son las 8 a.m. y ya no pudo ver a mis amigas.

- Bien, señora Hwang, nosotros tomaremos las medidas necesarias para la protección de su hija.- El director Minhyuk es un buen hombre, aunque eso dependa autografiar el álbum de su hija.- ¿Algo más?

- ¿Podemos evitar el trato preferencial? No quiero ser más que una alumna.-  Solté antes de que pasara otra cosa.

- No veo porqué no, que tenga un lindo día jovencita Hwang.- Salimos de su oficina, y no tardé en refugiarme en los brazos de mi madre, siempre pasaba algo así, pero nunca tan rápido, solían tardar semanas o meses para tener que cambiar de colegio.

- Estaremos bien hijas, estarás bien ¿Si?

Mientras mi mamá se iba con los reporteros hablando del tema, yo corría a mi clase, iba tarde, mala forma de empezar sin duda alguna es confuso no escucha ruido alguno, ayer no era así.

- ¡Oh! Señorita Park, pase por favor.- La atención volvía rodearme, ojos curiosos y llenos de preguntas, detenidos por el profesor Leetuk.- Bueno, como eres nueva ¿Qué tal si te presentas?

- Bueno, mi nombre es Hwang Jisoo, tengo 17 años, nací en Guri pero me mudé a Seúl a los ocho, mis madres se divorciaron y yo me fui casi cuatro años a San Francisco, me gusta el color rojo y espero nos llevemos bien.- Traté de resumir y evitar el tema de mi música, sólo quería volver a tener una vida normal.

- ¿Tu eres Park Jihyo, la cantante?.- Maldición.

- Ehmm....si, soy yo.- Me hubiera quedado callada.

Una vez la clase de química terminó, salí lo más rápido que mis piernas me permitieron, en este punto ya todos se habían enterado de todo y no me dejarían tranquila y terminé encerrándome en un salón fuera de servicio para contestar al incesante sonido de mi celular.- ¿Diga?.

- Te vas por dos días y no te dignas en llamar, y para la cereza del pastel ¡ya te encontraron!.- Alejé el celular de mi oreja por el grito que recibía.

- Hola Nayeon, ¿Cómo éstas, todo bien con tu serie?

- No me quieras cambiar el tema.- Cuenta hasta diez, cuenta hasta diez.- Todo bien por acá mucha atención para mí, por el final de la serie,  ¿Cómo estás tú, pequeño tren con vida de anciana?

- Nada bien. Te necesito mucho, tengo miedo.- Admití lo que nunca hacía.

- Wowwowwowwowwowwow, ¿Park Jihyo, asustada? Ve a un hospital, eso no es normal.

- No es gracioso coneja, hablo en serio ¿Cuándo vendrás de visita? Necesito a mi mejor amiga.- Volví a admitir.

- En esta semana, aguanta un poco y trata de seguir como si nada fuera importante.- Respondió sorprendentemente tranquila.

- Lo dices como si fuera tan sencillo.-  Saqué la cabeza asegurándome no hubiera nadie por los pasillos, una vez fue así me dirigí a la cafetería.

- Lo es, sólo no le des vueltas sin fin, ¿Ya hiciste amigos?

- Eso creo ellos,aceptaron pero después de esto, no lo sé.- Temo que después de esto no me quisieran cerca, me agradan para que eso pase.

- Entonces descúbrelo, muestrales que eres más que una cara bonita, cuerpo envidiable y voz de diosa.-  Animó, haciéndome tranquilizar como sólo ella podía.

-Eso haré, gracias, Nayeon.

- Acábalos chica, te veo pronto.

- Eso espero te quiero anciana.- Y antes de escuchar quejas o reclamos, terminé la llamada y entré al sitio.

We belong to each other.- MiHyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora