Insensible

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Hoy me he dado cuenta de que cada vez me afecta menos todo. Situaciones que antes me hacían romper a llorar de manera desmesurada, o despertaban en mí emociones muy fuertes y profundas, como tristeza, rabia... ahora directamente me hacen permanecer inmutable. Me siento como Rintaro Okabe de Steins-Gate, quien tras ver morir tantas veces a su más íntima amiga, deja de sufrir por ello.

No siento que nada me despierte la alegría que antes lo hacía. Tampoco situaciones probablemente insoportables para muchos, hacen que sienta nada dentro de mí. Al estudiar psicología, podría relacionar esto análogamente con el fenómeno de la Habituación. La exposición repetida a ciertos estímulos, que me provocaban un sufrimiento inmenso, ha acabado por hacer que me acostumbre, y que ni siquiera tenga repercusiones conductuales en mí. 

Sin embargo, es como si todas estas cosas que pasan en mi día a día, aunque no me afecten en el momento en el que suceden, se fueran haciendo una especie de bola en mi interior, acumulándose, hasta que en el momento menos esperado esa bola reaparece de golpe con toda la fuerza del mundo. 


Me hace estallar. 

Lloro. 

Grito.

La verdad, sufro. 


Siento que la vida es siempre repetitiva y que esto no va a acabar jamás, igual que un un niño mirando por la ventana de su clase en el colegio, pensando que el verano nunca llega. 

Desahogo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora