One shots Romanogers

Tu atractivo papá

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La familia Rogers estaba disfrutando del elaborado y delicioso almuerzo que la pelirroja había preparado para su esposo y a sus hijos James y Amelia, había estado viendo algunos tutoriales por internet y unas cuantas recetas en los libros que pido por internet, en su descanso como después de haber sufrido una lesión en el hombro, tenía mucho tiempo libre y decidió que haría algo más productivo como aprender a cocinar.

—Y entonces ¿les está gustando la comida? Yo la preparé con mucho amor—sonrió la mujer sirviendo un poco de limonada en el vaso ya vacío de su esposo

—¡Está delicioso cariño!—Steve fue el primero en hablar, acariciando con cariño la mano de la mujer—¿No es así chicos?

—¡Así es mamá! La verdad es que nunca te he tenido tantas expectativas en la cocina, pero... esta vez si te luciste—sonrió su hija que le faltaba poco terminar de comer

—Es verdad, hace unos meses no eras tan buena mamá—James tomo la cuchara de la ensalada de papas y se sirvió un poco más, junto al pedazo de carne que aún tenía—Pero ahora ya alguien le ha quitado el lugar de buen cocinero a papá

—¿Hablan en serio?—dijo con emoción—Estoy feliz de que les haya gustado, estuve leyendo muchas recetas y haciendo varias pruebas para asegurarme de que quedara excelente

—Pues te quedó muy bien querida y por las palabras de James, yo ya no tocaré nada en esa cocina

—Yo no quise decir exactamente eso, es más no me molestaría que siguieras haciendo tu pastel de manzanas—agregó burlón James—No hay ningún pastel como ese...

—Es cierto papi, amo tu pastel de manzanas y canela ¿lo seguirás haciendo para tu bebé, no es cierto?—su hija hizo un puchero, aunque fuera un año menor que su hermano James era bastante consentida por su padre

—¿No sé tomar eso como una burla o como una petición sincera? Porque nunca puedo saber cuando me dicen la verdad

—¡Hablan en serio Steve! Tu pastel de manzanas es una de las cosas mas deliciosas qué haces...—sonrío pícara, guiñando un ojo a su esposo—Y yo he probado demasiadas cosas de hechas por ti..

—¡Eww! Aún estoy comiendo mamá—se quejó su hija con desagrado

—¡No lo dije por eso Amelia Rogers!—Habló Natasha

—Amy últimamente es bastante mal pensada con algunas frases—James tomo un sorbo de refresco para ocultar su sonrisa

—¡Cállate James! No sabes de lo que hablas, no eres tú el que escucha a sus padres cuando ellos...—guardo silencio cuando escucho el timbre de la puerta—Deben de ser tus lindas y odiosas compañeras hermanito, últimamente han venido más seguido de lo usual

James suspiró con pesadez, no tenía ganas de lidiar con las preguntas de varias de sus compañeras, era el último año, antes de entrar a la universidad por lo que había decidido ser el más aplicado del año, tenía que asegurar su esperada beca en la universidad de Boston

—No me está gustando demasiado que esas chicas vengan a ver a mi bebé tan seguido—se molestó, hasta que unas pequeñas náuseas la invadieron, obligándola a disimular frente a sus hijos y esposo que se sentía bien, aún no era tiempo que supieran la verdad

—Solo son preguntas de tus tareas hijo, siempre hay que ayudar a las personas cuando tengas la posibilidad—aconsejo su padre—Es más, yo iré si quieres—estuvo apunto de ponerse de pie, pero su hijo se adelantó

—¡No! No papá, yo iré abrir la puerta, quédate aquí con mamá y mi hermana—Aún no sabía de quién se trataba, pero tenía la sospecha de que eran sus compañeras o el chico de intercambio que no se había despegado de él en todo el día