06화

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Para el fin de semana todo se había asentado dentro de Jungkook; en un acuerdo mutuo con Jimin, decidieron no mencionarle nada a Woohyun y Myungsoo para no preocuparles. Puesto que ese pequeño incidente de la cafetería no había sido absolutamente nada; supo manejarlo, como bien aprendió.

         ㅡ¿Quieres que te traigamos algo? ㅡinterroga Myungsoo al adolescente que comía cereales sobre el sofá.

         ㅡ¿Irán al centro comercial? ㅡquiso saber Jungkook, mientras veía a su padre esperar por Woohyun quien está terminando de doblar la ropa que había descolgado esa mañana.

         ㅡSí, pasaremos al supermercado y-

         ㅡ¿Puedo ir con ustedes? ㅡaunque su sueño no era dejar la comodidad del hogar dentro de un sábado por la mañana, pero necesitaba demostrarle a sus padres que todo iba viento en popa.

         Myungsoo le miró sorprendido. ㅡEmm... Por supuesto, ve a vestirte ㅡdijo confundido, aún esperando que se tratase de una broma. No lo fue, Jungkook va escaleras arriba para quitarse el pijama; Woohyun baja encontrándose a media escalera con el apurado azabache.

         ㅡ¿Acaso se le cayó el cereal encima otra vez? ㅡcuestiona divertido yendo hacia la cocina para coger una manzana.

         ㅡNo... Él quiere ir con nosotros.

         Woohyun suelta su fruta dejándola caer sobre la mesa, rueda por el centro hasta caer al suelo; su esposo la recoge enseguida.

         ㅡ¿Al supermercado? ¿Por su cuenta? ㅡenarca una ceja esperando por una explicación, obtiene un asentimiento. ㅡNo sé si debería preocuparme.

         ㅡSólo déjalo, desde aquella vez no ha salido más que al colegio y a ese baile escolar porque Jimin le convenció, por cierto ㅡesperaba ver nuevamente al chico salir sin presión alguna, como debería ser.

         ㅡBien, bien. Igual debemos ser precavidos.

         ㅡ¿Para qué? ㅡbaja Jungkook llevando ahora jeans y una camiseta, combinados con una expresión calma.

         ㅡPara nada, Kookoo. Vamos.

         ㅡQue no me digas así.

         ㅡSí, aja, lo que digas.

         Hay días más fáciles que otros; salir de la cama, tomar una ducha e ir al supermercado eran acciones sencillas que todos deberían poder hacer. Sin embargo, para Jungkook, podía parecer un enorme reto. No siente cada extremidad pesarle, ni divisa pequeñas sombras amenazándole el camino; es un chico haciendo cualquier cosa, no implica gran esfuerzo. Hoy debe ser de esos días; al menos, Woohyun y Myungsoo, sus padres adoptivos deben creer aquello. Jungkook iba en el asiento trasero del coche, callado y dando pequeños vistazos a todas las propiedades que dejaban atrás con velocidad; aspira esa dulce brisa primaveral y una suave sonrisa adornaba su rostro, así tranquiliza a sus padres.

         ㅡHace mucho no salías de casa, ¿pasó algo bueno? ㅡquiso conversar Woohyun, al copiloto mirándole a través del espejo retrovisor.

         ㅡHay una tienda de videojuegos a la que me gustaría ir ㅡfue su excusa, suficientemente creíble para evitar más interrogantes.

         ㅡPodríamos almorzar sushi ㅡsugiere un emocionado Woohyun obteniendo una afirmativa, tanto de su pareja como del adolescente.

         Hace mucho que no comía fuera de casa, sí, desde ese pequeño incidente en año nuevo; aún recuerda la canción que sonaba dentro del restaurante un par de horas antes a iniciar un 2020, así como el amargo sabor del vino blanco que tomaban junto con la cena. Sus padres no deberían haberles dejado beber, pero no todos los días podía iniciarse de nuevo. En ese lejano entonces, iniciar sonaba lejano; quizás por ello Jimin había decidido pasarla en conjunto, en vez de ir hasta Busan con sus padres. Él disfrutó que fuese así, hasta que sirvieron una extensa hilera de rollitos para iniciar con su velada; el arroz era dulce junto a la salsa de soja y el camarón hacia cosquillas picantes sobre su lengua. Todos reían, se escuchaban flashes de cámaras y diferentes estilos de música viniendo por todos lados; podía respirarse alegría, junto un pequeño halo de esperanza.

Estrella FugazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora