¿De mi?

Capítulo 2: Hacer el primer movimiento

//No se trata de dormir contigo,...

Uno de los detalles más interesantes de dormir junto a otra persona, era que nunca sabrías cómo sería el despertar a la mañana siguiente. Y siempre era una sorpresa inesperada.

Sanji no recordaba fácilmente lo que era sentirse despertar rodeado de tanta calidez. La cercanía sin restricciones de otro cuerpo contra el propio. El peso de un brazo reteniendo su cuerpo por sobre sus caderas. El tibio y susurrante aliento contra la sensible piel de su nuca. O incluso el cosquilleo nervioso que provocaba el contacto del rebelde y oscuro cabello de su compañero.

En muy pocas ocasiones había dormido con alguien más. Hasta el amanecer.

Cuando eran niños, Trafalgar y él habían compartido cama. Pero eran niños. Con sus problemas y todo eso. No fue sorpresa para nadie que por ambos encontraran algo reconfortante en la cercanía del otro.

Pero de eso habían pasado años.

Sanji levantó levemente su cabeza para mirar por sobre su hombro. Una cosa no había cambiado. Los delgados párpados del moreno se agitaron en un sueño profundo.

Ambos seguían durmiendo del mismo lado.

Sanji se permitió un momento antes de levantarse y comenzar su rutina diaria para observar a Law durmiendo cómodamente contra su espalda.

Su eterno ceño fruncido desaparecido. Los rebeldes mechones de su cabello más dispares que nunca sobre la blanca almohada. Sus largas y oscuras pestañas estaban apoyadas tranquilamente sobre sus afilados pómulos. Y sus labios se hallaban levemente entreabiertos dejando escapar su aliento contra la piel del rubio.

Era increíble cómo Law podría lucir tan atractivo incluso cuando dormía. Sanji desvió innecesariamente sus pensamientos hacia la persona que debería de estar en su lugar. Contemplando al cirujano dormir mientras este se aferraba a su cuerpo como si no quisiera dejarlo ir.

─ Absolutamente afortunado.─ murmuró por lo bajo antes de comenzar a removerse lo más sutilmente que podía para evitar despertarlo. Law tenía el sueño inquieto. Lo mejor era dejarle descansar lo máximo posible cuando lo conseguía.

Cuando por fin logró escapar del agarre del médico, Sanji bufo ligeramente irritado. Si tanto le faltaba un oso de peluche, se lo regalaría. Aunque ahora tenía un cachorro.

Sanji sostuvo su mentón pensativamente. Podría dejar a Bepo ingresar a la habitación.

Cuando una malvada sonrisa comenzaba a abrirse paso entre sus labios. Law se removió.

Sanji perdió el hilo de sus pensamientos cuando observo cómo Law se acomodaba por sobre el lugar donde había estado anteriormente recostado el cuerpo del rubio y escondía su rostro en la almohada. Suspirando.

Sanji no logro apartar su mirada de la escena. ¿Qué rayos acababa de hacer Law?

Law volvió a removerse. Murmurando por lo bajo, pero sin despertar y con su rostro aún sobre la almohada. Un estúpida, casi imperceptible, y boba sonrisa sobre sus delgados labios.

Sanji se sonrojo hasta las orejas. Tambaleándose dio un paso atrás. Y otro más. Y después se giró.

Era imposible. Law jamás haría algo como eso. Nunca. Menos con él. Sanji sacudió la cabeza. La única explicación era que aún debía de estar conmocionado por el sueño. Solo eso.